¿CUA… ntos patos conoces?
Ya os hemos hablado de las diferentes razas de ganado vacuno que existen y también de los tipos de ovejas, así que continuando con esta senda, esta semana vamos a hablar de las razas de patos. Porque como os estabais imaginando, no son iguales los que nadan en el Retiro y de los que se saca el riquísimo foie. De hecho hay unas 30 especies en todo el mundo. ¿Te gustaría saber cuáles son, qué características tienen y para qué se crían? Te lo contamos.
Empezamos por unos patos muy conocidos, los Pekín (o Beijing), que son considerados los mejores en cuanto a la carne. Esta raza fue criada por los chinos hace unos 300 años en el oeste de Pekín y a finales del siglo XIX fue llevado a América y allí, para aumentar su carne, lo cruzaron con el Aylesbury, surgiendo así el Pekín americano. Pueden llegar a pesar 4 kilos y es la raza que más se produce en el mundo, sobre todo para la producción de carne, y se trata de uno de los platos nacional de China. El nombre de la receta es pato laqueado, aunque aquí también se conoce como pato Pekín precisamente por el nombre de la especie.
Posiblemente el pato que más veces hemos visto es el Azulón o ánade real. La cabeza de los machos, muy reconocible, es verde oscuro brillante con una línea blanca y las plumas centrales de sus alas son azules, de ahí su nombre. Su gran capacidad de adaptación y aprovechamiento de distintas fuentes de alimentos son las razones de su numerosa población. Tiene una carne muy sabrosa e intensa que suelen utilizar los grandes cocineros como por ejemplo Arzak, que en una de sus creaciones lo acompaña de patatas moradas.
Otro que todos conocemos es el pato doméstico. Se usa como ave de corral porque se adaptan perfectamente a estanques o lagunas artificiales y su plumaje es de color blanco, menos el pico y las patas que son naranjas. Si tenéis curiosidad, un truco para distinguir si es hembra o macho es mirar la cola, ya que si apunta hacia arriba es macho y si mira hacia abajo es hembra.
El pato Barbarie es originario de América. Fue domesticado por indígenas antes de que llegaran los europeos y su imagen puede verse representada en diversos hallazgos arqueológicos. Tiene una carne muy firme, poca grasa y pone muchos huevos. También se le conoce como Muscovy o mudo, porque no emite prácticamente ningún sonido. Son reconocibles por el ‘antifaz’ rojo que tienen en la cara.
La raza Mulard se utiliza tanto para carne como para foie y productos derivados, que son los más cotizados por su alta calidad. De hecho, representa más del 90% de la producción francesa de foie gras. Se trata de un animal estéril ya que fue cruzado para que la grasa no se distribuyera uniformemente por todo el cuerpo si no sobre todo en el hígado. Todos los productos de pato de Solobuey son de esta raza, un cruce de pato común y Pekín.
Una raza con una historia sorprendente es el Khaki Campbell, creado por Adelle Campbell en Inglaterra en 1900, cruzando tres razas: el corredor indio, el Rouen y el Mallard. Lo que pretendía era obtener una especie con unas características muy concretas: que fuera resistente, que tuviera un aspecto rústico, que no necesitaran estanque y sobre todo que pusieran muchos huevos. Y es que pueden llegar a poner hasta 300 huevos al año.
Lamentablemente, una vez más tenemos que señalar que hay algunas razas que se encuentran el peligro de extinción, algunos de ellos se encuentran en Sudamérica. Son el Pato cortacorrientes, que habita solamente en la cordillera de los Andes y que sufre la caza furtiva; el Pato serrucho, que se encuentra en estado crítico y cuya población ha disminuido debido a la contaminación de los ríos por la tala indiscriminada de los bosques; y por último, el Pato real mexicano, que también sufren la deforestación y la cacería ilegal.
Ahora que ya conoces razas de vacas, de ovejas y de patos, ¿qué será lo siguiente? ¿Cerdos? ¿Cabras? ¿Gallinas? ¡Y es que es muy importante saber de dónde viene lo que comemos!