El otro día hablábamos de aprovechamiento y hoy lo haremos de ahorro, porque el primer mes del año siempre se nos hace durillo y hay que procurar ser eficientes programando los menús para la familia. Entre las soluciones para ahorrar y aliviar la cuesta, está elegir bien los productos y nosotros nos vamos a centrar hoy en las carnes más baratas y en cómo optimizarlas, eso sí, sin renunciar a la calidad.

A lo largo de los años habréis leído infinidad de veces consejos para ahorrar, pero cuando más ‘nos acordamos de Santa Bárbara’ -y de San Pancracio…- es en la cuesta de enero, después del achuchón de gastos navideños. Que si no ir a hacer la compra con hambre o con los niños -que son todo tentación-, meter en la cesta solo lo necesario, lo que hayamos apuntado en la lista, o hacer esta última en función de los menús de la semana, para optimizar los ingredientes. Bien, pues nos quedamos todos esos apuntes, y hoy nos centramos además en elegir las carnes más baratas, porque no es lo mismo un solomillo de cerdo que de vaca vieja -tampoco cuesta lo mismo producirlo…-, o una pechuga de pollo que de pato. Cada uno tiene su momento -ahora para muchas familias llega el de los low cost– y os podemos asegurar que los que vendemos en Solobuey, no harán que merme ni un poquito la calidad de vuestras comidas.

Empezamos por las ofertas

Ya sabéis que en nuestra tienda online tenemos una pestaña permanente con productos de oferta de todas las secciones que van variando de vez en cuando, aquí no seguimos el periodo de rebajas, por lo tanto os recomendamos que os paséis a echar un vistazo siempre al hacer la compra, por si os apetece probar algo nuevo. Ahora tenemos varios quesos, el magret, micuit y foie (este con más de un 40% de descuento) de pato, ragú de jabalí o el lomo de jabalí o venado -¡aprovechad la temporada de caza!- y varios cortes de pollo.

Seguimos con el pollo

Y hablando de esta ave, sabemos que es una de las carnes más baratas, el must de los estudiantes y recién independizados, pero no por ello es menos interesante… de hecho hace un tiempo os dábamos consejos para aprovechar al máximo nuestro pollo de corral entero. Las pechugas, las alitas, los muslos y los contramuslos, las carcasas… con todo ello se pueden hacer infinidad de recetas diferentes, ricas y además ideales para quienes más allá de ahorrar unos euros, estén empezando su operación bikini. Si optáis por comprarlo por piezas ya limpias, los contramuslos quedan ideales a la cerveza (los tenemos a 3’50 € la bandeja de 500 g); y con ellos abiertos y deshuesados (también de oferta a 3’90 €) podéis hacer esa especie de flamenquín que os contamos en redes en su día…

¿Más carnes baratas? ¡la del cerdo!

Su grasita infiltrada nos vuelve locos, sí, pero tampoco es necesario comer ibéricos todo el año… la carne del cerdo blanco es de las más asequibles y nos apañan mil y una cenas a la plancha, empanando o al horno. El medio kilo de cinta de lomo fresca o adobada ronda los 3 €; las jugosas chuletas de aguja, que vuelta y vuelta con un par de ajos enteros están de rechupete, cuestan en nuestra web 3’50 € los 800 g (4 unidades); la costilla troceada es ideal para alegrar cualquier guiso o protagonizar un buen arroz -que también es un plato que cunde mucho ya que el cereal alimenta y con un par de ingredientes más, tan sabrosos como esta carne, obtenemos un resultado de 10- y las bandejas de medio kilo están a 3’50 €; y por entero, la pieza de casi 1’8 kg, a menos de 12 €… ¡da para tener contentos a unos cuantos adictos a roer huesecitos!

¿Quién dijo que la ternera era cara?

Cierto que si nos vamos a un solomillo se nos puede ir un poco la cuenta, pero la tapilla no llega a 15 € la pieza de casi 2 kg; la versátil carne picada,100% de Ternera de Ávila, de la que también os dimos un tutorial para aprovecharla al máximo, está a poco más de 4 € el medio kilo; y el ragú, para guisar con verduras o patatas, a 3’60 € la misma cantidad. El hígado de este animal, rico en vitaminas y hierro -y más rico aún encebollado…-, nos sale por 3’70 € y alimenta que da gusto a los niños.

Y hablando de vísceras… ¡también tiramos de casquería!

Una de las carnes más baratas, precisamente por haberse considerado durante mucho tiempo ‘despojos’, son los intestinos y demás casquería, a la que afortunadamente ahora le sacamos tan buen partido. Si además de querer ahorrar dinero, queremos ganar tiempo, nada como nuestros callos cocinados, que ya están listos para calentar ¡y salen buenísimos! El paquete de kilo abundante, sale por menos de 8 €.

Ya os hemos hecho un mapa rápido de dónde ir a buscar las gangas en nuestra tienda online. Otro de los consejos que dan para que la cuesta de enero sea hacia abajo es hacer la compra una vez por semana -de poco en poco parece que no, pero gastamos más…- y además en Solobuey, si llegáis a los 50 € de compra, los portes os salen gratis en toda la Península. ¡Y os ahorráis hasta la gasolina para ir al súper! Aunque os parezca mucho, sabed que podéis congelarlo todo -nada más llegar o después de cocinarlo, como prefiráis- y estirar el pedido durante todo el mes. Si tenéis dudas o queréis hacer un encargo mayor o algunas piezas que no encontréis en la web, tenemos el teléfono 915 071 232 a vuestra disposición.