¿Qué es un buey?
Hoy toca hablar un poco de nosotros… al menos de la mitad de nuestro nombre, y vamos a desgranar qué es un buey, o cómo ‘se hace’, su origen… Este animal ha acompañado al hombre a lo largo de la historia y en muchas culturas ha sido asociado con diferentes dioses, convirtiéndose en todo un símbolo de fuerza, trabajo y sacrificio. ¡Incluso en los portales de Belén podemos ver a este animal junto al Niño Jesús! ¿Averiguamos por qué?
La carne de buey es una de las más deseadas en España, no hay más que ver cómo vuela cuando os avisamos de que vamos a tener uno, y también de las más costosas, pero tiene una razón de ser. Es carne roja, se caracteriza por su sabor intenso, su jugosidad y por tener una textura suave que se deshace en la boca. Es una res muy exclusiva, ya sabéis que no es fácil de encontrar debido a múltiples factores que ahora os detallamos. De hecho, la mayoría de lo que encontráis en restaurantes como tal, sobre todo si su precio no es muy alto, es vaca vieja.
Aún hay mucha confusión con este ser, sobre qué es un buey, qué tipo de animal es, por qué cuesta tanto conseguir su carne, por qué es tan cara… Hoy despejamos todas esas dudas.
Historia
El origen de estos animales se remonta a tiempos inmemoriales. Ya en el Antiguo Egipto fue utilizado para tareas agrícolas, como alimento y motivo de culto religioso por el dios Apis, representado como toro o un hombre con cabeza de toro. Apis era dios del sol, la fertilidad y posteriormente, funerario.
Esta liturgia pasó después a la antigua Grecia, que en los primeros tiempos sacrificaban toros cuya cabeza no hubiera llevado todavía el yugo. En la primera época del Imperio Romano no se mataban a los bueyes destinados a la agricultura.
El ganado bovino no existió en América hasta la introducción de los primeros animales domésticos, después de la colonización europea. Fue en el año 1521 cuando se inicia su llegada a tierra firme, lo que tras un proceso de evolución, generó una gran diversidad de razas adaptadas al nuevo medio.
Características del buey
No nos hemos olvidado de la pregunta que os ha traído hasta aquí: ¿qué es un buey exactamente? Pues es un macho bovino adulto (toro) estéril, puesto que se castra una vez ha alcanzado la madurez sexual para bajar sus niveles de testosterona y hacerlo más dócil y manejable para su función productiva: las tareas de cargas agrícolas. Esta castración se realiza en sus primeros meses de vida, ya que si se hace después de que el buey cumpla el año de edad, puede sufrir altos niveles de estrés y causarle la muerte.
El toro, en cambio, es un macho adulto que no ha sido castrado, por ello su función principal es el de la reproducción. El buey posee por tanto un aspecto físico similar al del toro, pero las diferencias no surgen al nacer, lógicamente, sino tras la intervención del hombre, que lo modifica para diferentes fines. El buey no tiene cuernos tan prominentes y posee una actitud mansa, además supera fácilmente los 1.000 – 1.500 kg de peso.
Exclusividad
Es difícil encontrar en el mercado carne de buey, ya que es una carne escasa -por aquello de que el animal no nace así, se ‘elige’ cuáles lo serán bueyes y cuales no…-, contando con que cuesta mucho criar y mantener a este animal durante su vida y los gastos que requiere son superiores a los obtenidos con su venta. Por eso es una carne tan exclusiva. La ratio hace unos años era de 1 por cada 10.000 vacas.
El buey es castrado entre los 6-9 meses de edad y sacrificado cuando tiene más de 4 años. Hasta ese momento, estos animales ni producen ni se reproducen y solo suponen gastos para el ganadero. Necesitan muchos cuidados para llegar a la edad y peso óptimos para su consumo, ya que deben alimentarse de grandes cantidades de forraje, cereales, patatas, pasto…
Los pocos ganaderos que tienen bueyes los tienen para su propio uso, ya sea para tareas agrícolas o para el futuro consumo, por eso hay que ‘pelearse’ para conseguir uno y en cuanto lo tenemos, os avisamos.
Por todo esto, su precio puede oscilar entre los 80 y los 100 €/kg, cifras que hacen que el consumidor se decante por la carne de vaca, parecida en sabor y más económica.
El buey en el portal de Belén
Y ya que estamos en esa época del año en la que nos ronda la cabeza aquello de “entre un buey y una mula Dios ha nacido…” nos hemos preguntado ¿qué hacía Dios ahí en medio? Una de las tradiciones navideñas más arraigadas en nuestro país, con más de ocho siglos de antigüedad, tiene a nuestro protagonista del día junto a la Virgen, San José, el Niño Jesús y algún que otro animal en el pesebre. ¿Sabéis por qué hay bueyes en los Nacimientos?
Pues estos animales no están allí por casualidad, el buey mantiene caliente con su aliento la cuna del recién nacido. También se dice que es un ejemplo para mantener en los hogares un ambiente cálido y amoroso. El burro -o la mula- es un animal que representa la humildad, el esfuerzo y el trabajo.
Ya sabéis un poquito más sobre este majestuoso animal, la historia y el simbolismo que tiene detrás, por qué es considerada una de las carnes más especiales de nuestro catálogo… y sí, lo llevamos en el nombre porque nosotros también tenemos predilección por él.