El hígado: rescatando un superalimento olvidado

El hígado: rescatando un superalimento olvidado

¿Conoces todas sus propiedades? ¿Las variedades qué existen y cómo cocinarlas? ¿Sabías que el de oso polar no puede consumirse porque resulta tóxico? Aunque nosotros no lo encontremos en las mesas de nuestro país, es un dato curioso que merece la pena conocer. Este y otros cuantos más te los contamos a continuación. Sigue leyendo…

 El hígado es un órgano que se incluye dentro de la categoría de los productos de casquería. Aunque su consumo ha disminuido en los últimos años, ha sido un alimento que antiguamente estaba muy presente en nuestra dieta. Nuestras abuelas lo consideraban incluso un bocado selecto al que en numerosas ocasiones se le han atribuido propiedades curativas. De hecho, tradicionalmente servía de alimento a niños y jóvenes con problemas de crecimiento. Y aunque hayan brotado ciertas reticencias respecto a su consumo, al ser el filtro del cuerpo y contener toxinas, son muchas más cosas positivas que negativas las que aporta.

Sus propiedades nutritivas

Como ocurre con los productos de casquería, el hígado es toda una fuente de nutrientes, contiene un 20% de proteínas, además de vitamina E, vitamina D, hierro y zinc-que ayuda a mejorar la cicatrización de las heridas-. Como con muchos otros alimentos, teniendo siempre moderación, no es bueno abusar de su consumo, sobre todo en personas con colesterol alto.

Aun así, conviene destacar algunos datos curiosos sobre estas propiedades, como que en 100 gramos de hígado hay 2, 7 veces más potasio, y 18 veces más ácido fólico que en 100 de gramos de manzana. Sorprende saber que tiene más nutrientes que ningún otro alimento.

 Tipos de hígado

  • Ternera: el más popular. Tierno y jugoso, es el que más juego da en la cocina, preparándose en guisos, o empanado – también delicioso.
  • Cerdo: con un sabor más intenso y destinado sobre todo a la elaboración de patés.
  • Cordero: con un sabor más característico,
  • Aves: El de oca y el de pato, principalmente, que se usan sobre todo para la elaboración de patés y foie gras
  • Pescado: con ellos también se elaboran patés y embutidos, o aceites, como con el de bacalao, que resulta ser un suplemento nutricional, potencia la fortaleza y abre el apetito.

Hay otros con los que debe tenerse especial cuidado. Como pasa con el de los osos polares o las focas, que los esquimales – depredadores de estos animales, no pueden consumir porque su alta dosis de vitamina A, resulta venenosa. Al igual que el del fugu, el pez globo que tanto se consume en la cocina japonesa.

A la hora de cocinar

Existen multitud de recetas para su preparación, y dependiendo del tipo de hígado que se esté cocinando, unas son más apropiadas que otras, como hemos especificado en el apartado anterior. Pero es una carne que puede hornearse, cocerse, asarse, freírse, saltearse…El de ternera encebollado es de los más populares, o el de pato, una exquisitez que podemos consumir como foie o en forma de Micuit, y a la plancha está delicioso. Tres productos disponibles en nuestra tienda on line.

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