Carnes prohibidas en otras religiones. ¿Qué se come en Rosh Hashaná?

Carnes prohibidas en otras religiones. ¿Qué se come en Rosh Hashaná?

La carne y sus derivados son muy versátiles y en nuestro país -laico pero con mayoría cristiana- les solemos sacar mucho partido prácticamente todo el año, aunque durante los viernes de Vigilia se evita la carne como símbolo de respeto y humildad. Pero no en todas partes, o más bien culturas, el consumo de según qué animales está igual de aceptado… En esta ocasión, y con motivo del Rosh Hashaná (o año nuevo judío), que se celebra el  6 de septiembre y que da paso al año 5782 según el calendario hebreo, vamos a hablar de las carnes prohibidas en otras religiones como el judaísmo, el islam o el hinduismo.

Hoy el post se lo dedicamos a los más de 40.000 judíos que hay en España a los que en primer lugar les deseamos un ¡feliz Rosh Hashaná! Como seguro que habrá muchas celebraciones en torno a ello, queremos centrarnos en la parte gastronómica que nos compete para ver los preceptos que hay que cumplir, la kashrut, que designa lo correcto o apropiado para ser consumido. En esta fiesta son más que bienvenidos los dulces, símbolo de prosperidad, y en la mesa no faltan la miel, los dátiles, la granada, las manzanas o los frutos secos; panes especiales como el séder o el challah; y preparaciones con verduras -tirando a amargas, aunque se suelan aderezar con miel- como la remolacha, la berenjena, el puerro…; y pescado -especialmente su cabeza- y casi todo acompañado de huevo cocido y con el postre por antonomasia para cerrar la fiesta: el leicaj, a base de azúcar, huevo, canela, té, aceite… y sí, por supuesto, miel.

Pan callah judío

Pan callah típico del Rosh Hashaná

Sin embargo en cuanto a las carnes, solo tienen cabida las de pollo y cordero y además han de ser Kosher. Su catalogación se basa en el Lévítico, uno de los libros del Antiguo Testamento.

Los preceptos gastronómicos del judaísmo

Este kashrut tiene dos bases muy importantes que establecen que la carne no debe ser consumida al mismo tiempo que los lácteos, y que prohíbe comer carne porcina en cualquiera de sus formas… ¡es decir, nada de jamón! Tampoco ibérico, no…

La Torá, es el libro que constituye el fundamento del judaísmo. Para saber qué carne es apta, hay una regla: solo se permite el consumo de animales terrestres que tengan pezuñas hendidas y que rumien (las dos cosas en el mismo animal). Es decir la vaca, la oveja, la cabra, los ciervos… Y se quedan fuera el cerdo, la liebre, el camello, el caballo y algún otro animal más.

Candelabro

En el caso de las aves, La Torá nos dice que no se pueden tomar aves de rapiña, carroñeras, aunque esta definición suele traer polémica ya que podrá depender de la interpretación que haga el rabino. Por ejemplo, el pavo, hay una vertiente que lo considera apropiado y otra que no. El pollo y el pato si están permitidos, el avestruz y el faisán no lo están.

También La Torá da pautas de cómo se debe sacrificar el animal, y dejan bien claro que su misión es no causarle dolor. Se le perfora la garganta hasta llegar a la vena central, con cuchillos que deben estar bien afilados y sin defectos; de esta manera el animal no se asfixia y se desangra rápido.

Su libro sagrado les prohíbe explícitamente el consumo de sangre, por lo que deben ser totalmente desangrados antes de ser consumidos, y hay que salarlos para deshidratar del todo la carne. Tampoco está permitido comer tendones, grasas, etc, por lo que también hay que limpiar estas zonas. Y como en las vacas a veces es muy difícil quitar todas las venas que se encuentran en la parte trasera, muchas veces se opta por consumir solo la parte delantera. Muy importante también: el animal no debe estar enfermo, por lo que antes de matarle, revisan 18 puntos vitales que son indicativos de su salud.

Sobre el otro precepto importante que os decíamos antes acerca de que la carne no debe ser consumida al mismo tiempo que los lácteos, La Torá expresa que “un cabrito no debe ser cocido en la leche de su madre”. Esta norma también se basa en la idea de que los lácteos y la carne proveniente de los mamíferos no deben ser consumidos a la vez. Es decir, no se puede comer una hamburguesa de ternera con queso, una salsa de yogurt con pollo, o una sopa de cebolla con consomé y parmesano.

Más carnes prohibidas en otras religiones

Y de la alimentación kosher, nos vamos a la gastronomía árabe, que se basa en las normas dietéticas islámicas que especifica qué alimentos son halal, lícitos o cuales son haram, o sea ilícitos como el cerdo. Dice el Corán:

“…Se os prohíbe comer la carne del animal que haya muerto de muerte natural, la sangre, la carne de cerdo y la del animal que se sacrifique en nombre de otro que Allah; no obstante quien se vea obligado a hacerlo en contra de su voluntad y sin buscar en ello un acto de desobediencia, no incurrirá en falta. Es cierto que Alá es perdonador y compasivo…”

sello halal - carnes prohibidas en otras religiones

El sello halal certifica que se cumplen los preceptos del islam

“…Se os prohíbe la carne del animal muerto por causa natural, la sangre, la carne de cerdo, la del animal que haya sido sacrificado en nombre de otro que Allah, la del que haya muerto por asfixia, golpe, caída, cornada o devorado por una fiera, a menos que lo degolléis. Y la del que haya sido sacrificado sobre altares y que consultéis la suerte con las flechas…”

También en la cultura árabe vemos que es importante no crearle más daño del necesario al animal a la hora de sacrificarle.

Aquí no es que no se coman… es que se veneran

Y de alimentos prohibidos nos vamos hasta la India, donde las vacas para los hindúes, son un símbolo de fertilidad, simboliza a la madre tierra, la naturaleza, la abundancia… Por eso en este país, está prohibido por ley el maltrato, hostigamiento y su consumo, castigándose con penas graves. Hablamos de una población principalmente vegetariana…

vacas en la India - carnes prohibidas en otras religiones

Las vacas en La India están en libertad y es habitual verlas paseando a su aire, y no sólo en pueblos sino también en ciudades más grandes, y es frecuente decorarlas y adornarlas, así como cuidarlas (muchas veces incluso quitándoselo de su propia comida)… ¡se las adora como a sus dioses! Cada familia tiene en su casa una vaca lechera, que es considerada casi como un miembro más de la familia.

Nos encanta descubrir las peculiaridades de otras culturas y aunque en nuestra tienda online podéis encontrar mucho cerdo, vaca o pavo que algunos seguidores de estas religiones mirarán con reparo… podéis pedirnos halal por encargo tanto para hostelería como para particulares.

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