Los secretos de la carne magra
La carne magra se puede encontrar en distintos animales y se caracteriza porque el porcentaje de grasa que contiene es menor que en el resto. Por eso desde un punto de vista nutricional es más saludable y se puede consumir más a menudo. Además tiene proteínas que se asimilan fácilmente. ¿Quieres conocerlo todo sobre este tipo de carnes? Pues continúa leyendo nuestro blog de esta semana.
La carne magra contiene como máximo un 5% de lípidos por cada 100 gramos, mientras que otro tipo de carnes pueden tener hasta el 40%. Y por ello se pueden tomar todos los días, siempre intercalándolas en una dieta equilibrada con pescados y carnes grasas que es recomendable tomar de una a dos veces a la semana.
En cuanto a su aporte nutricional, como procede casi en su totalidad, de fibras musculares, su contenido en proteínas es muy alto, con las ventajas que eso supone para nuestro organismo. También contiene vitamina B, hierro, zinc, fósforo, potasio, magnesio, sodio y otros elementos esenciales como los aminoácidos. Se digiere muy bien por su bajo contenido en tejido conectivo y se recomienda siempre en las dietas para perder peso o para aquellas que quieran ganas masa muscular.
¿Pero cuáles son las carnes magras? Pues por ejemplo el pollo, el conejo o la ternera, pero también piezas como el lomo o el solomillo de cerdo y la pechuga de pavo son considerados carnes magras.
El pollo, al ser carne blanca, entra en este grupo de carne magra, siempre teniendo en cuenta que debe consumirse sin piel para garantizar que realmente el porcentaje de grasa sea reducido. Las zonas de la pechuga y los muslos son las que menos aporte de lípidos ofrecen. En cuanto al conejo, debido a su importante contenido de fibra muscular y su bajo porcentaje de grasa, es una proteína considerada magra, ideal para quienes desean disfrutar de una carne con un fino sabor sin aportar demasiadas calorías a la dieta.
Al contrario de algunos falsos mitos que quizás hayas oído, debes saber que muchas zonas del cerdo contienen poca grasa. De hecho, el lomo de cerdo es una de las carnes más magras que existen, además, está riquísimo.
Por supuesto las propiedades de esta carne pueden cambiar según su preparación. Por eso es mejor no añadirles grasas al cocinarlas, hacerlas a la plancha, asadas, al horno o al vapor, no abusar del aceite de oliva ni de la mantequilla e intentar sustituir la sal por otras especias.
En Solobuey puedes encontrar pollo de corral criado en semi-libertad, con una alimentación basada en cereales y otros productos naturales donde el maíz supone el 60%; o unos estupendos filetes de cinta de lomo de cerdo con muy poca grasa. Pero si quieres descubrir todas las carnes que tenemos, ¡lo tienes a solo un clic!