Al rico cocido madrileño

Al rico cocido madrileño

El cocido madrileño empieza a ser uno de los habituales en los menús del fin de semana. Y si no nos atrevemos nosotros mismos -o sí pero lo ponemos de excusa-, se lo pedimos a madres, padres y abuel@s. Y es que posiblemente como el suyo, no nos quede, pero para intentarlo al máximo te traemos algunos consejos, con croquetas de aprovechamiento incluidas. Porque con el preparado de cocido que encontrarás en nuestra tienda online, no querrás tirar ni un trocito.

 

Este plato es una de esas delicias que nos hacen más llevaderos el otoño y sobre todo el invierno, y en muchos hogares es una auténtica tradición y tiene una forma particular de servirse. Pero por muy complejo que parezca, en realidad el cocido es un plato sencillo de cocinar. Sólo tienes que elegir productos de calidad y seguir estos trucos.

  1. No seas tacaño con los huesos. Aportan un estupendo sabor al caldo y le dan un toque especial. En el pack de Solobuey podrás encontrar dos unidades de huesos de jamón -de los que tienen carne alrededor y hay peleas por ellos- y dos de caña.

 

  1. Deja que se asiente. Preparar el cocido un día antes de que vayáis a comerlo es una fantástica idea por varias razones. La primera es porque los sabores se mezclan y se concentran al máximo, y la segunda es porque si dejas la olla bien tapada en la terraza o al aire libre, la grasa se solidificará y quedará arriba y así podrás retirarla fácilmente con una espumadera para que sea un poco más ligero.

 

  1. Usa una redecilla para los garbanzos. Así puedes separarlos más fácilmente a la hora de servirlos, ¡puede que haya alguien que no quiera mezclar! Acuérdate de que hay que dejarlos a remojo la noche anterior, unas 12 horas aproximadamente, en agua templada con sal.

 

  1. Que no se quede frío. Si lo sirves a la manera tradicional en varios vuelcos y no quieres llevarlo todo junto a la mesa, mientras tomáis la sopa, puedes mantener el resto de ingredientes calientes en el horno a 50º o 60º y así estarán perfectos para llevarlos después.

 

5. Piensa a lo grande. Aunque seáis pocos, siempre utiliza una olla bien amplia para que todos los alimentos tengan su espacio, además así harás más cantidad y todos podréis repetir, usar el caldo para otro día y la carne para hacer ropa vieja o unas estupendas croquetas. Verás cómo le sacas partido porque el cocido tiene muchas vidas.

 

Y es que una de las mejores partes del cocido viene cuando ves lo que ha sobrado, y hacer unas estupendas croquetas es una gran solución. Solo tienes que desmenuzar las carnes que queden, retirando con cuidado los huesecillos del pollo o las pieles de los chorizos y las morcillas, sofreírlas junto con una cebolla picada muy finita y hacer la bechamel lentamente con harina y leche. ¡No hay un plan mejor!

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