4 trucos para que la carne quede tierna

4 trucos para que la carne quede tierna

Para cocinar cualquier tipo de carne y que quede de lujo, hay que tener varias cosas en cuenta. Empezando por elegir productos de calidad como los de Solobuey… pero también influye el cómo la prepares para lograr el punto exacto, de qué la acompañes, y cómo la presentes para que tus invitados queden encantados. Cada semana en el blog te traemos consejos de cocina, recetas y hasta curiosidades, hoy nos proponemos enseñarte trucos para que la carne quede tierna.

En general, elegir bien el corte de carne -sobre todo saber cuál estamos cocinando-, recurrir a algunos utensilios de cocina o usar ciertos ingredientes como tratamiento son algunos secretos para lograr que cualquier tipo de carne quede suave. Aquí te dejamos un listado que seguro te resultará de utilidad:

  1. ¿Cuál es el mejor momento para la sal?

En el caso de los guisos o cocidos sala la carne antes de meterla en la olla porque hará que suelte algo de jugo y se ligue mejor. Ten en cuenta que si tu plato lleva un producto ya salado como jamón o chorizo, tendrás que añadir menos, pero no te preocupes si te que quedas corto porque como son recetas que tardan en cocinarse, podrás ir rectificando antes de sacarlo a la mesa.

Por otra parte, si vas a hacer carne a la plancha, a la brasa o a la parrilla, el mejor momento para salar es siempre al final del cocinado justo antes de sacarla, porque si no, la pieza se secará en exceso. Además, las escamas de sal o los granos gordos, estimulan las papilas gustativas y cualquier pieza quedará deliciosa.

  1. No tengo tiempo de marinar… ¿qué hago?

Hace unos meses le dedicamos un artículo entero a este punto, en el que te contábamos diferentes recetas. De todas formas, si te parecen demasiado elaboradas o no tienes tanto tiempo no hace falta que las marines durante horas. Apóyate en un rico aceite de oliva virgen extra a la hora de cocinar y añade unas ramitas de romero o tomillo a la sartén para conseguir una jugosidad excelente.

  1. ¡Cuidado con el horno!

El principal problema de cocinar al horno es que las piezas queden secas. Esto se puede evitar con varias precauciones, lo principal es precalentarlo antes de introducir cualquier cosa. Algunos tienen ya una opción específica, si no, unos 10-15 minutos a 180º suelen ser suficientes. Después es importante tener -ya sea dentro del horno o fuera en un cazo-, algún tipo de líquido para ir rociando la carne con él. Si es cordero, puedes utilizar caldo con laurel, ajo y cebolla; si es pollo, una salsa de cítricos y si es un redondo de ternera, una mezcla con vino tinto y especias. Así, se recuperan los jugos de la bandeja y se van reutilizando, echándoselos por encima y también reservándolos en una salsera para utilizarlos cuando vayamos a comer. ¡Así podemos mojar un poco de pan!

  1. ¿Existe la temperatura ideal?

En una cocina particular y a nivel usuario es difícil controlar la temperatura exacta de los platos en las ollas y sartenes, si quieres probar a hacerlo como un profesional puedes comprar un termómetro de cocina y si no, con estos sencillos consejos de cocción seguro que sales airoso. Cortes como los solomillos, los chuletones o los filetes de ternera o vaca, hay que echarlos a la sartén o plancha cuando esta esté muy caliente. Esto crea un delicioso dorado en el exterior sin riesgo de que se seque por dentro, porque el calor los sella. Como el pollo y el cerdo siempre hay que hacerlos del todo para que no queden crudos, necesitarán un fuego medio para que no se quemen por fuera a la vez que se cocinan por completo en el interior. Por otra parte, la carne para guisos y estofados necesita de un cocinado largo y lento, con fuego moderado o bajo, así quedará suave como la seda y con una textura deliciosa en la boca.

Entre estos consejos y las riquísimas carnes que ofrecemos en nuestra tienda online… ¿cómo no triunfar? ¡Cuéntanos si tienes algún truco más!

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