Batch cooking: cocina hoy para toda la semana
Toca volver a la rutina y un poco de orden siempre viene bien, algo con lo que una buena organización en la cocina ayuda. Esa es la base del Batch cooking: planificar un menú semanal para que cocinando únicamente unas horas, puedas comer durante los siete días. ¿Te animas a probarlo? Te contamos como llevarlo a cabo.
No nos engañemos, cada vez que recibimos un nuevo año lo hacemos con propósitos y metas que nos planteamos alcanzar. Y seguro que en la lista de muchos de nosotros para el 2020 entraba una mejor alimentación y organización en las comidas. El Batch cooking, que se venía practicando el año que acabamos de dejar atrás, es un concepto que ha calado hondo en todos aquellos que quieren comer de forma más saludable y ahorrarse tiempo en la cocina. Consiste en planificar el menú de las diferentes comidas que vayamos a realizar a lo largo de la semana y cocinar solo un día, de esta forma, ahorraremos tiempo, evitaremos la pereza logrando así comer mejor y desperdiciaremos menos alimentos porque solo compraremos lo que vamos a cocinar. Todo esto suena a la mejor de las ideas llamadas a convertirse en un nuevo hábito, pero antes de que te lances a probarlo, hay unas cuantas claves que debes considerar:
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Diseña un buen menú semanal
Que cumpla tus deseos, pero también tus necesidades. Siendo saludable, equilibrado y con ingredientes suficientes que aporten las vitaminas y proteínas adecuadas. Que no falte ni la verdura ni las legumbres, estas son muy fáciles de combinar y puedes hacer desde guisos, pasando por cremas hasta ensalada. Con las verduras puedes hacer también sofritos que se estiren para diferentes elaboraciones como pisto, empanada, potajes… A la hora de cocinar el menú, comienza por la base de las preparaciones (las verduras, sofritos, fondos, caldos. También puedes dejar listos el resto de ingredientes de cada plato, y así rentabilizar el Batch cooking al máximo.
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Tu menú debe ser congelable
Trata de elegir recetas que puedan congelarse y cuyos ingredientes no se estropeen con la descongelación para que, en caso de que sobre algo de ese plato al final de la semana o quieras directamente congelarlo para más adelante, puedas hacerlo y comértelo igual de rico. Es mejor que congeles en pequeñas porciones para que así sea más manejable, al descongelarlo tardará menos y es más eficiente. Platos como los guisos, potajes, purés y cremas funcionan muy bien, al igual que las lasañas, pasteles salados como las quiches, y se guardan en raciones fácilmente. Por otro lado, las vinagretas y aliños de las ensaladas, o los dippings como hummus pueden estar en el frigorífico durante toda la semana, sin necesidad de congelar. Las ensaladas, como la fruta y verdura cruda conviene no congelarlo, por lo que es preferible que esos platos se consuman antes.
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Importante el contenido, pero también el recipiente.
Asegúrate de que tus envases estén en buen estado y sean apropiados, preferiblemente de cristal y apilables para rentabilizar el espacio. No los llenes hasta arriba y ciérralos bien para evitar que los alimentos se quemen por el frío. Es aconsejable que los etiquetes para no dudar o equivocarse una vez que quieras descongelar algo.