La mejor carne para Roast Beef  y cómo triunfar con un ‘Summer Sunday Roast’

La mejor carne para Roast Beef y cómo triunfar con un ‘Summer Sunday Roast’

¿Sabéis cuál es la mejor carne para Roast Beef? ¿Cuánto tiempo debe estar en el horno? ¿Se puede preparar el día antes? Pues es que estamos de antojo. De ‘british antojo’ para ser más exactos. Porque por mucho asociéis este plato a la Navidad, en realidad también es una receta ideal para consumir en frío estos días de verano y disfrutar de este clásico y los amigos sin pasar la mañana en la cocina. Nos preparamos pues para un ‘Sunday Roast’ y os contamos unos sencillos consejos para bordarlo y que os puedan invitar a tomar el ‘té de las cinco’.

Estamos ante un plato emblema de todo un país y que, sin embargo, con muy poquitas directrices clavaréis como si llevaseis años mirando hacia la derecha para cruzar. Elegir la mejor carne para Roast Beef, controlar la temperatura interna de la misma y el tiempo de asado y servirlo correctamente os hará subir de nivel en vuestras gastroquedadas de los domingos con amigos.

corte de vacuno

Por tanto olvidad la imagen del abuelo cortando el Roast Beef con ese jersey navideño tan estridente. Podéis visualizar la misma pieza, pero en un ambiente súper refrescante, en una terraza al borde de una piscina, loncheando la carne en pareo y brindando con espumosos o un tinto de verano. Un Summer Sunday Roast’ en toda regla, ¿y por qué no?

 Eligiendo la mejor carne para Roast Beef

Lo primero que hay que tener claro es que es un plato tan sencillo que la elección de la carne es primordial. El proceso de elaboración consta únicamente de tres pasos. Tres. No hace falta ni apuntarlo. Sellado, asado y reposo. Tal cual. Siendo así, imaginad la importancia de la materia prima y de acertar con el corte.

Por eso os queremos recomendar que busquéis cortes con infiltración y, si puede ser, también con una capa de grasa exterior. Ambos factores harán que lejos de secarse, la carne adquiera un sabor mucho más potente al asarse y conservar los jugos de toda esas vetas blancas fundidas en su interior.

El lomo, el mejor corte para roast beef

Sabiendo esto, para nosotros el lomo es la mejor carne para Roast Beef. Nos inclinaríamos por el lomo bajo para sacar una pieza de unos 3 kilos, y únicamente por lomo alto si vais a preparar el plato para muchos invitados y necesitáis piezas muy grandes. Nosotros nos encargamos de preparáoslas previa petición con una buena capa de grasa exterior y bridadas para que no pierda la forma al asarlas, si así lo preferís. Ya sabéis que estamos disponibles vía telefónica para estas cuestiones.

¿Alternativas? Por supuesto que las hay, saldréis vencedores también con el redondo o la espaldilla. Incluso os podéis atrever con solomillo, aunque para este os recomendamos otras preparaciones. Con todas ellas tenéis que medir muy bien los tiempos de asado para que no se sequen al tener menos grasa infiltrada que nuestros adorados lomos.

Paso 1: el sellado

Elegida la carne, ¡manos a la obra! Id precalentando el horno, aunque ya que estamos en verano, también lo podréis hacer en barbacoa tipo Kamado o al Josper con la tapa cerrada, añadiendo unas maderas aromáticas para darle un toque ahumado con el que triunfaréis seguro.

Si nos habéis hecho caso y habéis optado por lomo, solo necesitará sal y pimienta. No obstante, siempre le podéis dar el aderezo que más os guste, con hierbas aromáticas, cítricos, mezcla de pimientas, mostazas… ¿Y cuándo salamos la carne? Buena pregunta… pero hay dos teorías, unos apuestan por antes y otros por después del sellado. Nosotros, después.

Lomo sellado

Llegados hasta aquí, con el horno precalentado a una temperatura de unos 180º y la carne atemperada, empezamos con el sellado, que haremos en una sartén bien humeante para que no empiece a soltar jugos antes de tiempo. Nada, fácil: selláis bien por todos los lados y retiráis con cuidado de no quemarse…

Paso 2: el asado

Antes de empezar con la fase más importante, buscad en el cajón la sonda para medir la temperatura interna de la carne o bajad corriendo a por una si no tenéis. Es sin duda el aliado que necesitáis para esta receta, porque el asado, con sonda, lo clava hasta un niño. Es bueno poner la pieza de carne sobre la rejilla del horno y bajo la misma, la bandeja. Por una parte, para que se ase uniformemente; y por otra, para recoger todos los jugos… Dejaremos de hablar a quien los tire, pues son imprescindibles para hacer su inseparable salsa Gravy. Y otro truco, cuando la vayáis a colocar en la rejilla, hacedlo con la capa de grasa en la parte superior para que según se funda, vaya regando la pieza.

Roast Beef al punto menos

¿Os gusta al poco hecho o al punto menos?

El tiempo de horneado es el único paso que nos puede llevar al fracaso si no contamos con la famosa sonda. Tomad nota de la temperatura interior según el punto al que la queráis: muy poco hecho, 45ºC; poco hecho, 50ºC; al punto menos, 55ºC; al punto, 60ºC; al punto más, 65ºC; muy pasado, 70ºC.

Si vais ‘a pelo’, sin sonda, deberéis tirar de tabla de tiempos, sabiendo que la forma o el grosor de la pieza puede hacer variar mucho el resultado. Como norma general, podéis calcular unos 15-17 minutos por cada kilo de peso para que el punto sea poco hecho. Estaríamos entre los 18 y los 20 minutos por kilo para llegar a una carne al punto. Y a partir de 21 minutos por kilo, y de ahí en adelante, la carne se presentaría pasada de punto, sin ningún tono rosado.

Paso 3: el reposo

Tan importante como el tiempo de asado para que el Roast Beef esté en nuestro punto preferido, es el de reposo. Es necesario, imprescindible, innegociable que lo dejéis ‘descansar’ al menos 20 minutos o media hora. Todos los jugos internos necesitan asentarse para que la carne no se desangre al trincharla. De otra forma, si os precipitáis, habréis tirado por tierra todo el trabajo previo y vuestra tabla de cortar se quedará con un charquito poco agradable.

Corte las mejores carnes para roast beef

Hay que dejar que asiente para que no pierda demasiados jugos

Un plato muy de verano

Y sí, si os lo estáis preguntando, sí que podéis hacer la pieza el día antes para poder disfrutar de la mañana con vuestros invitados en la piscina sin tener que estar vigilando el horno. Basta con que saquéis de la nevera el Roast Beef varias horas antes para que pierda el frío. Una vez atemperada, afiláis el mejor de vuestros cuchillos y la trincháis lo más fino que seáis capaces sin llevaros un dedo… et voilà, tenéis medio buffet preparado.

Roast beef cortado y aliñado en frío

Y por último, atentos a lo siguiente, para nota… Junto a la bandeja con la carne ya trinchada, servís tres o cuatro salsas, entre las que no puede faltar una buena mostaza. Si presentáis unos cuencos con encurtidos cortados muy finos -que no falten los pepinillos agridulces-; varios panes para elegir -uno de centeno irá genial entre la selección-; dos o tres tipos de lechugas y tomates ya cortaditos en rodajas, huevo duro, lonchas de queso… ¡lo que se os ocurra! Barra libre para que cada invitado se pueda ir montando su sándwich con la mejor carne para Roast Beef habida y por haber, al momento. Y una vez terminado el homenaje, otro reposo… pero el vuestro. ¡Buena siesta!

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