El ser humano se considera carnívoro por naturaleza, aunque si nos fijamos las cifras, los resultados se muestran algo alejados de esta realidad. Por otro lado, el aumento del número de personas que apuestan por dietas como el vegetarianismo o veganismo ha provocado un consecuente descenso en el consumo de carne. ¿Cuánta consumimos en realidad? ¿Por qué animal nos solemos decantar? Te lo contamos todo con ‘cifras y señales’.

Aunque estudios muestran que consumimos un 42% menos de carne respecto a la cifra límite señalada por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente como saludable, al margen de la mala prensa tiene por su huella ecológica, hay que recordar que un consumo equilibrado es recomendable por sus múltiples beneficios nutricionales, como proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales. Si en su día ya hablamos del consumo de carne de vacuno, ahora queremos tratar el tema de manera general y así mostrar qué tipo de carne es mejor recibida dentro de nuestra dieta.

Pero, ¿por cuál nos decantamos?

La carne de vacuno es la preferida en España, superando los 6 millones de ejemplares al año, destinadas tanto al sector cárnico como al lechero, con Castilla y León y Extremadura a la cabeza. Según datos recogidos en 2018 (los de 2019 no se han registrado todavía), de los 57 kilos de carne se comen por persona y año, casi 7 corresponden a la de vacuno, un 2,6% menos que en 2017.

En cuanto a la carne de cordero, uno de los platos estrella de las fiestas navideñas durante las cuales su consumo aumenta notablemente, junto con la caprina, suman un total de 61,5 millones de kilos consumidos en el periodo de 2017-2018, de media al día se sitúa en los 5,3 gramos por persona. Lo que apunta a un descenso de consumo del 5’8%.

Si nos fijamos en la carne blanca, en España cada persona consume 14 kilos de pollo al año, un 37,5% del total del consumo cárnico. En la lista de consumidores Aragón, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana están a la cabeza y Canarias, Galicia y Cantabria ocupan los últimos puestos.

Por último, la carne de porcino supone un 29,8% del total que consumimos y es la única que ha experimentado un ascenso en comparación con las otras. Al día la media que ingerimos es de 34,4 gramos, pero no en todas partes se hace por igual. Castilla-León y Castilla-La Mancha son las comunidades autónomas que más consumen, frente a Canarias y País Vasco que se encuentran a la cola.

A pesar de que nuestro consumo haya disminuido, seguimos siendo uno de los países europeos más carnívoro, somos los segundos en la lista, por detrás de Luxemburgo. Y mientras sea de manera equilibrada, siempre es recomendable consumirla, pues como comentábamos anteriormente se traducen en ciertos beneficios para la salud, por ser una fuente de hierro y aportar vitamina B12. El cerdo, por ejemplo, destaca por su alto contenido en vitamina B1, también aporta calcio y hierro y su grasa es más saludable que en otras carnes.

En Solobuey nuestros animales proceden de distintas ferias de ganado de Galicia y Europa, son seleccionados minuciosamente, sacrificados y enviados a Madrid para posteriormente ser madurados y preparados en nuestras instalaciones con todas las garantías sanitarias debidamente homologadas.