Todo lo que tienes que saber sobre la carne cruda

Todo lo que tienes que saber sobre la carne cruda

Seguro que conoces a alguien que afirma que jamás comería carne cruda. Pero… posiblemente se ha deleitado con un buen jamón o un salchichón, ha probado el salmón ahumado, anchoas o boquerones en vinagre. Y es que ninguno de estos ha pasado por la sartén…

Aunque se pueden obtener nutrientes de muy diferentes alimentos y la base de cualquier dieta es la variedad, la carne tiene algunos de los más importantes, que son necesarios para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Hay distintas formas de comerla, y sí ¡también cruda!

Y es que este alimento tiene propiedades muy interesantes. Lo que todos sabemos es que son fuente de proteínas, ayudan a formar y reparar el tejido muscular, así como los huesos, los tendones, la piel y el cabello. Pero tiene otras muchas, por ejemplo, entre el 60 y el 80% del peso de la carne es agua, contiene grasas monoinsaturadas que reducen las enfermedades cardiovasculares y contiene vitamina B1, B6 y B12 además de A y E. además, según el tipo de carne obtendremos de forma natural hierro y zinc.

Recientemente ha surgido una corriente denominada raw food, que aboga por el crudivorismo como estilo de vida. Esto incluye, alimentos no cocidos, sin procesar y preferentemente ecológicos. Todos hemos comido ensaladas y sabemos sus beneficios pero… ¿qué ocurre con la carne cruda? Lo cierto es que platos como el carpaccio o el steak tartar tienen, cada vez, más presencia en las mesas españolas pero aún mucha gente no se atreve a consumirla.

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de realizar platos con carnes crudas es que deben ser de primera calidad porque si no se han respetado los controles o la cadena de frío, pueden contener toxinas o microorganismos dañinos.

Por otra parte la carne cruda cuenta con algunas ventajas que pueden ser desconocidas. Cuando cocinamos este alimento, la estructura de sus proteínas se modifica y se rompe, y aunque así es más sencilla su digestión, es posible que durante el proceso pierda parte de sus nutrientes esenciales. Para aquellas personas que tengan problemas de colesterol, comer carne sin cocinar es beneficioso ya que se evitan las grasas malas, los aceites y las frituras.

¿Alguna idea para comer?

Por ejemplo nuestro carpaccio es de vaca rubia gallega, de reses que provienen de  distintas ferias de ganado de Galicia y Europa, seleccionadas minuciosamente y enviadas a Madrid para posteriormente ser maduradas y preparadas en nuestras instalaciones con todas las garantías sanitarias debidamente homologadas. Está buenísimo acompañado con aceite de oliva, lascas de queso parmesano, hojas de albahaca frescas, pimienta negra y sal.

Si te animas a hacer steak tartar, podemos recomendarte nuestros mejores solomillos. Los más puristas recomiendan picar el de ternera o el de vaca -según tus gustos-, a cuchillo en el momento. Esta pieza es perfecta para este plato, es uno de los cortes más valorados, situado en la cara interna del lomo bajo del animal, en la zona más cercana a la cadera. Se trata de una pieza selecta de primera categoría, se la aprecia por ser tierna y suculenta, baja en grasa y fácil de digerir. Además, es rica en hierro y minerales. Para hacer este plato puedes mezclar la carne con cebolla y alcaparras picadas en un bol, añadir mostaza, salsa Perrins, sal y pimienta. Cuando vayas a servirlo lo más habitual es ponerle encima una yema de huevo y escamas de sal. ¡Bon appétit!

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