Déjate seducir por el queso de tetilla

Déjate seducir por el queso de tetilla

Se ha hecho popular por su nombre y forma. De hecho es el queso más famoso, si no de España, si de su tierra, Galicia y el más internacional. Le avala una D.O.P que vela porque su proceso de elaboración se siga respetando, aunque cada vez se aleje más de lo artesanal. ¿Quieres conocer más sobre uno de los quesos más icónicos de nuestro país? Sigue leyendo…

Su origen

Resulta bastante incierto y las teorías y leyendas se pierden con el tiempo. Se dice que comenzó a hacerse en un convento de monjas en el s. XI, aunque muchos coinciden que las primeras menciones más certeras que aparecen en escritos históricos datan del 1753, cuando Juan Bermúdez de Novoa, lo menciona en uno de sus envíos. Pero existen referencias mucho anteriores a esta que se atribuyen a Plinio, escritor y militar latino que habló de unos quesos a los que llamaba “mamulas lactem” o “mamillas de leche”.

¿Cómo reconocerlo?

Dentro de la familia de los quesos gallegos este es probablemente el más reconocible, principalmente por su forma cónica, similar al de una mama o ‘tetilla’, de donde toma su nombre. Su color se debe al tipo con el que se elabora, de vaca, y su posterior maduración, mínimo ocho días. Por dentro presenta una textura blanda y cremosa con un sabor suave, mantecoso y una leve acidez que lo convierte en un queso más versátil para degustarlo, ya sea de aperitivo o de postre.

¿Cómo se elabora?

La Denominación de Origen que ampara su producción desde 1992, contempla que, para que se elabore, la leche puede ser de vacas gallegas de distintas razas como la frisona, la alpina o la rubia gallega, vacuno que pace en la cordillera costera. Se calienta entre 28ºC y 32ºC, se añade cuajo natural y se corta la masa con liras hasta obtener una con aspecto más granulado que posteriormente se acoplará en moldes o ‘cuncas’, aunque antiguamente los queseros artesanales los modelaban a mano. Entonces se procede a su prensado para que expulse el suero y se introduce en salmuera para su salado para después dejarse madurando en un lugar fresco y húmedo entre 10 y 30 días, dependiendo del resultado deseado. En Solobuey nuestro queso de tetilla, premiado con la medalla de bronce en el campeonato del mundo World Cheese Awards, se elabora en la Cooperativa de Campo Capela, con la leche cruda de vacas criadas en régimen semi-extensivo en los prados que la rodean.

¿Cómo disfrutarlo?

Es conveniente usar un cuchillo de filo liso para cortarlo y hacerlo en cuñas, que iremos emplatando separadas unas de otras para que no se peguen, ya que el queso cuando alcanza temperatura ambiente se vuelve más cremoso. Por su versatilidad, su maridaje resulta muy sencillo y se puede tomar solo o usarse para la elaboración de platos como cremas, salsas, tartas o gratinados a los que queramos aportarle un sabor más láctico y untuosidad. Para degustarlo por separado, con nueces y miel está verdaderamente rico, pero también combina muy bien con salazones como las anchoas

 

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