El papel de la mujer en la industria cárnica
El papel de la mujer en la industria cárnica ha sido históricamente fundamental, aunque muchas veces invisibilizado. A lo largo de los siglos, las mujeres han desempeñado funciones clave en la ganadería, la carnicería y la cocina, aunque su reconocimiento ha sido limitado. Hoy, en el blog Solobuey hacemos un repaso de su labor y desde aquí les mandamos un ¡bravo!, a todas esas mujeres que, como nuestra directora, María de Blas, están orgullosas de decir: #soycarnicera
Nos toca hablar hoy de este tema porque cerca del 8 de marzo es cuando más orejas hay atentas a los mensajes de las mujeres, pero ojalá pudiéramos normalizar de una vez esta profesión y ver a tantas mujeres como hombres al frente de ganaderías, carnicerías y parrillas sin que fuera ‘la excepción’, sin ser juzgadas o menospreciadas. Hoy hacemos un repaso por la historia del sector, tanteamos la situación actual, y miramos al futuro de la carnicería con nombre de mujer, como siempre, con ganas y con pasión, porque tenemos al mejor ejemplo en casa. De ella, de María, hablamos al final 😊.
Las mujeres en la ganadería tradicional
En las sociedades rurales, las mujeres han trabajado activamente en la cría de animales, la producción de alimentos y el mantenimiento de explotaciones familiares. Se encargaban del cuidado del ganado, la alimentación de los animales y la transformación de productos cárnicos en embutidos, conservas o productos curados.
En muchas culturas, la matanza del cerdo era un evento familiar en el que las mujeres jugaban un papel clave en la preparación de embutidos como chorizos, morcillas y jamones, además de conservar la carne mediante técnicas de salazón y ahumado.
Las mujeres en la carnicería y el despiece
Aunque la carnicería fue tradicionalmente un oficio masculino, en muchas comunidades las mujeres han trabajado en los negocios familiares, ocupándose del despiece, la venta y la gestión del negocio. En Europa, a finales del siglo XIX y principios del XX, era común que las viudas de carniceros heredaran y administraran los establecimientos, aunque muchas veces su papel se limitaba a la gestión y no al trabajo manual con la carne.
En mercados tradicionales y ferias, las mujeres desempeñaban un rol clave en la venta de carne y embutidos, siendo responsables del trato con los clientes y la promoción de los productos.
El papel de la mujer en la industria cárnica moderna
Con la industrialización del sector cárnico en el siglo XX, las mujeres comenzaron a incorporarse en fábricas y mataderos, principalmente en tareas de manipulación, envasado y procesamiento de productos cárnicos. Aunque en muchos casos se les relegó a trabajos de menor remuneración y menor reconocimiento, fueron fundamentales para el crecimiento de la industria.
En los últimos años, la visibilidad de la mujer en la industria cárnica ha crecido, con un mayor número de ganaderas, carniceras y chefs especializadas en carne que han roto barreras y han transformado el sector.
Rompiendo moldes desde la granja de ayer a hoy
La presencia femenina en la ganadería no es nueva, pero sí es cierto que durante años su papel ha quedado en segundo plano. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que gestionan explotaciones ganaderas, con un enfoque innovador y sostenible. No solo cuidan del bienestar animal, sino que aplican técnicas avanzadas en alimentación, genética y trazabilidad para ofrecer productos de la más alta calidad.
No es casualidad que muchas de las explotaciones más sostenibles y con mejor reputación estén lideradas por mujeres. La combinación de tradición y nuevas formas de producción ha llevado a muchas ganaderas a destacar en el sector.
Carniceras con garra
Si hay un oficio donde el músculo y la precisión son clave, es el de la carnicería. Y aquí también las mujeres han demostrado que no hay reto que se les resista. Aunque hace años era poco común ver a una mujer tras el mostrador con cuchillo en mano, hoy muchas están al frente de carnicerías familiares o incluso han abierto sus propios negocios especializados.
Pero no solo hablamos de atención al cliente. Las mujeres carniceras han perfeccionado el arte del despiece, han innovado con nuevos cortes y han aportado su toque a la maduración de la carne, convirtiéndose en auténticas maestras del oficio. Y, lo mejor de todo, han logrado romper la barrera del “este no es un trabajo para mujeres”.
La carne en la alta cocina: talento en femenino
No podemos hablar de carne sin hablar de gastronomía. Y aquí, las mujeres también han dado un golpe en la mesa. Grandes chefs han elevado la carne a un nivel artístico, experimentando con maduraciones, cocciones y presentaciones que revolucionan los sabores.
Las parrillas, los asadores y los templos de la carne ya no son territorio exclusivo de los hombres. Muchas cocineras y parrilleras, sobre todo por País Vasco, como Jayne Hardcastle, de la que os hablábamos en este otro post, han demostrado que su talento y pasión pueden transformar una pieza de carne en una experiencia inolvidable.
El futuro de la carne es de todos (y de todas)
En Solobuey, como miembros de la Asociación Mujeres en Gastronomía, sabemos que el talento no tiene género. La carne es un producto que une, que nos conecta con nuestras raíces y que solo entiende de calidad y pasión.
Por eso, aplaudimos a todas esas mujeres que cada día ponen su esfuerzo y dedicación en un sector que, aunque tradicional, está en constante evolución. Desde las ganaderas que cuidan el origen, hasta las carniceras y chefs que elevan el producto a su máxima expresión, y por supuesto aplaudimos a nuestra luchadora directora, María de Blas, con más de 28 años en la empresa.
Porque la carne es de todos. Y, sin duda, también es de ellas, de nosotras🔥💪. ¡Por que luzca mucho más el papel de la mujer en la industria cárnica!
Nota al pie: si queréis un ejemplo de la poca visibilización del sector, intentad bucar fotografías de “mujeres carniceras” para ilustrar un blog como este… ¡buena suerte!