Higiene en la cocina: pasos a tener en cuenta

Higiene en la cocina: pasos a tener en cuenta

En la cocina, para muchos también un lugar de trabajo, debe mantenerse siempre una cuidada higiene antes, durante y después de preparar los alimentos que cocinamos para evitar enfrentarnos a intoxicaciones, contaminaciones cruzadas -en caso de alergias- y otro tipo de enfermedades producidas por bacterias acumuladas, etc. Ahora que estamos viviendo una situación delicada por los acontecimientos relacionados con el brote de coronavirus, debemos poner más atención que nunca en todo aquello que pueda resultar un foco de contagio, por lo que limpiar tu casa también es importante para protegerte y con ello evitar transmisión de patógenos. Por eso aquí te contamos una serie de medidas que debes tomar para evitar que una mala limpieza le pase factura a tu salud.  

En la cocina

La frase ‘como los chorros del oro’ tiene que ser una máxima que se repita en tu cabeza cada vez que cruces la puerta de casa y más aún de la cocina. Asegúrate de que sea una estancia limpia y ordenada.

  • Lávate las manos con empeño, agua y jabón para eliminar todo tipo de microorganismos infecciosos.
  • Limpia y desinfecta todas las superficies de forma inmediata, poniendo especial cuidado en la encimera y las tablas de corte, por donde suelen pasar muchos de los alimentos que vamos a cocinar. No te vuelvas loco con los productos de limpieza, basta con tener un jabón de hogar común. Si no te convence lo suficiente y prefieres utilizar un desinfectante, asegúrate de que son para uso alimenticio: lee con cuidado sus instrucciones de uso no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad.
  • Procura lavar también bayetas, estropajos y trapos con agua caliente, dejarlos cuando sea necesario en lejía o amoniaco y secarlos bien. Ah, y recuerda que estos tejidos no son eternos. Si se crean puntitos negros por la acumulación de humedad, es mejor renovarlos, ¡que no suelen ser tan caros!
  • Es recomendable realizar una limpieza en profundidad cada 3 meses en el frigorífico y en el congelador. Pero además, sobre todo ahora, es conveniente darle una pasada con agua y jabón antes de meter la compra.
  • La despensa debe ser un lugar fresco y ventilado que conviene limpiar bien -para evitar que acudan bichitos a comer restos de azúcar o galletas por ejemplo…- y ‘airear’ de vez en cuando.

En los propios alimentos

No basta solo con pasar todo por debajo del grifo, cada producto precisa de diferentes cuidados e indicaciones a tener en cuenta antes de su consumo.

En concreto la carne, que por razones obvias es lo que aquí nos interesa, pertenece a la lista de los que NO deben lavarse, ya que pueden contener bacterias patógenas y su limpieza puede contribuir a propagarlas, por eso hay que cocinarla adecuadamente.

Hay que tener en cuenta también que la congelación y posterior descongelación de según qué carnes, no siempre resulta efectiva para eliminar todos los contaminantes por lo que debemos comprar materia prima de calidad y elaborarla poco tiempo antes de su consumo -o cocinarlas recién compradas para congelarlas ya hechas- para que haya el mínimo contacto con las partículas contaminantes que puedan existir en el exterior.

Al igual que ocurre con la calidad, es sobre todo importante garantizar unas buenas prácticas de manipulación, algo que con Solobuey está asegurado ya que somos una empresa que lleva la seguridad alimentaria por bandera y desde siempre hemos cuidado hasta el último detalle de higiene tanto en nuestro almacén como con nuestros productos, todos ellos envasados con materiales cuidadosamente esterilizados.

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