Mitos sobre la carne roja

Mitos sobre la carne roja

A lo largo de los años se han oído muchas teorías sobre las desventajas de comer carne roja, sobre los efectos negativos que tiene sobre nuestra salud o sobre la conexión que tiene con la obesidad. Y como en casi todo en cuanto a nutrición, el secreto está en la calidad de las materias primas y sobre todo en las cantidades. En nuestro blog de hoy vamos a desmentir algunas de las creencias que hay sobre la carne roja y sobre todo contaros las características que tiene y cómo puede ser beneficiosa si se incluye correctamente en nuestra dieta.

Uno de los argumentos más comunes es que las grasas de este tipo de producto, elevan el colesterol. Como señalamos al principio, su consumo desmesurado sí, pero comer habitualmente carne roja es beneficioso porque de esa manera mantenemos unos niveles saludables de colesterol, porque aumenta el HDL (el bueno). Pero no sólo eso, sino que la carne roja tiene elementos fundamentales para nuestro organismo, como el hierro -importantísimo para los niños y las mujeres embarazadas-, o el colágeno -fundamental para el crecimiento de músculos, tendones y ligamentos-.

Además, una dieta rica en proteínas hace que nos sintamos más llenos y en consecuencia comamos menos, por lo que el aporte calórico se vería contrarrestado si al final no nos apetece un postre. . También tiene un alto contenido en vitamina B, que ayuda al correcto funcionamiento del sistema nervioso, y ácido linoleico, que ayuda a acelerar la recuperación de los tejidos y tiene funciones anti-oxidantes. Por lo tanto, es ideal para los deportistas. En cuanto al consumo adecuado, los especialistas recomiendan que el consumo en adultos sea de 1 a 2 veces por semana, y en los niños, de 2 a 3 veces, para asegurar una adecuada ingesta de hierro.

2. Ternera asada con manzana y orejones

Otra de las teorías es que los humanos no necesitamos comer carne roja -o incluso carne en general- porque todos los nutrientes que necesitamos se pueden encontrar de manera natural. Aunque los veganos y vegetarianos han encontrado la manera de sustituir lo que aporta este alimento en otros ingredientes, lo cierto es que una alimentación omnívora es más completa. Como hemos visto, contiene una gran variedad de nutrientes y es fuente de vitaminas y proteínas que son difíciles de encontrar en otras comidas en las cantidades adecuadas.

Con respecto a la forma en la que se crían estos animales, Solobuey conoce de primera mano la trazabilidad y se asegura del bienestar de los animales para que las piezas vengan de vacas que no están sobre-explotadas en granjas. Para obtener productos de calidad de estos rumiantes es necesario que tengan su espacio, tienen que caminar para que sus músculos se fortalezcan y la carne tenga la cantidad de grasa correcta, y tienen que llevar una alimentación equilibrada que no se puede reducir al pienso. De hecho, es una de las carnes que menos aditivos tiene en general -aunque en Solobuey las piezas de ternera y vaca no llevan absolutamente nada más que la propia carne-. Se tiende a consumir mayor cantidad de pollo o pavo, en muchas ocasiones procesados, que contienen mayor cantidad de grasa, aditivos y sal.

¿Hacen falta más razones para seguir consumiendo de forma equilibrada esta riquísima carne?

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