Si alguna vez os habéis preguntado qué relación pueden tener la carne y el queso, os contamos la historia de por qué en SoloBuey, aparte de expertos en las mejores carnes, también somos maestros queseros artesanos.

En los años noventa, la siempre inquieta mente emprendedora de Luis de Blas, guiada por el imperativo categórico de la calidad, le hizo fijarse en que, a pesar del rico legado de quesos artesanales del que hace gala nuestro país, las tiendas ofrecían una variedad muy reducida de quesos, prácticamente solo manchegos. Para dar la vuelta a esta situación, contribuyó a fundar la Asociación de Maestros Queseros… había encontrado otro nuevo campo de acción, de la que a la postre, acabó siendo Presidente.

Rescatar quesos como las tortas extremeñas, los gallegos de tetilla y Arzúa o los asturianos afuega’l pitu y cabrales, eran la gran prioridad de la asociación. De estas fechas, data asimismo el nacimiento de numerosas denominaciones de origen, que garantizaban la calidad y la procedencia de los quesos.

Uno de los requisitos para formar parte de la asociación consistía en producir el queso, exclusivamente a partir de ganadería propia. La ausencia de aditivos artificiales y la preponderancia de la leche cruda eran otras de las condiciones imprescindibles para la pertenencia.

El empuje de SoloBuey en el mundo de la hostelería, convirtió a los de Blas en una de las principales patas del proyecto. “Fue por aquel entonces cuando me inicié en el culto al queso”, recuerda Luis de Blas, que recibiría el título de Maestro Quesero Artesano. Y gracias a su influencia, los restaurantes españoles empezaron a servir quesos artesanos de calidad en sus mesas.

Un joven Luis de Blas en la recogida del Premio Nacional de Gastronomía

En la actualidad, nuestra selección de Quesos Artesanos con Denominación de Origen Protegida, de oveja, cabra y vaca, hechos a mano de forma tradicional, destacan por su calidad y su sabor. Procedentes de nuestra tierra, España y de nuestra vecina Francia que sin duda es un referente en este sector.