No es que un filete empanado sea el summum de la gastronomía, pero si está bien hecho, con la materia prima adecuada y el crujiente justo, el cachopo asturiano puede ser un auténtico manjar que enamora hasta a los paladares más críticos. Con nuestra ayuda puedes hacer tu propia receta desde cero, pero… ¿sabías que también los tenemos listos para freír?

 Vaya por delante que nos declaramos fans absolutos del cachopo asturiano, pero nos hemos visto obligados a justificar esta ‘oda’ porque sí, aunque no lo creas, esta maravilla cárnica tiene algunos detractores… “Que si no es digno de tanta pompa”, “que si es lo mismo que un San Jacobo…” ¡EJEM! Una vez extraídos los ‘puñales’, y ahora que nos hemos quedado solo los que palpitamos por este platazo, vamos a regodearnos en su buen sabor y sobre todo, en su variedad. Si te interesa saber algo más de su historia, ya te lo contamos aquí en su día, así que haz primero los deberes, ¡y vuelve con el delantal puesto!

 El cachopo asturiano DIY

Lo primero que necesitas para hacer un buen cachopo, obviamente, es un buen filete. Y decimos uno, porque, aunque son dos capas, lo ideal es que sea una plancha continua y doblarlo a la mitad, para evitar que el relleno se salga, al menos por uno de sus lados. Por eso hace ya un tiempo que en nuestra tienda online puedes encontrar los filetes de ternera cortados en libro, que es como se llama la técnica por su similitud con el ídem, aunque este alimenta el estómago y el alma en vez del intelecto…

Lo que le pongas dentro a este ya es cosa tuya… el básico es un jamón rico y un queso fundente -mejor si es de la tierra que lo vio nacer, como el ahumado de Pría-, pero desde que se puso de moda este bocado, han aflorado las versiones y hay quien lo rellena de otros embutidos, setas, pimientos ¡y hasta mermeladas!

Después hay que empanarlo bien: con un poco de harina para sellarlo, huevo y por último un pan rallado de calidad. Hay quien usa panko, que queda crujientísimo y coge menos aceite; y hasta quien lo empana en kikos, que salan más, pero también tienen su gracia.

 Yo prefiero que me lo den hecho

Bueno, pues para los más perezosos o menos apañados, tenemos buenas noticias. Si llevas tiempo por aquí sabrás que Solobuey es una gran distribuidora de carnes para hostelería, y en nuestro catálogo hay infinidad de referencias que, ya lo sentimos, no aparecen en la tienda online, pero si te apetece algo, ¡tú pregunta!, que casi seguro, lo tenemos… y si no, probablemente podamos conseguirlo 😉.

Obviamente tenemos piezas a gran escala para restaurantes, y también animales como el conejo, corderos de más edad que el lechal, caza mayor y menor en temporada muy variada… y joyitas como estas que os traemos hoy y que ya nos podéis encargar por teléfono o correo electrónico si queréis recibirlas en casa.

Las hemos probado en uno de nuestros clientes que son ya familia, el Puertalsol, en Madrid, y queremos enseñaros el resultado, porque habla por sí mismo…

Este es de jamón y queso asturiano… ojo a ese fundidito.

Este otro de cecina y queso de cabra. Para quienes les gusten los sabores más intensos.

Y este es el más potente, de Cabrales y pimiento. ¿Puede que aquí falte un trocito? Es posible…

Estas tres ‘golosinas’ se pueden pedir o bien con carne de buey o de Angus. Recordad que tenéis que llamarnos o escribirnos para encargarlas -el horario de atención telefónica en el 915 071 509 es de 8.00 a 15.00 de lunes a viernes y de 8.30 a 12.30 los sábados- y os los mandamos ya listos para freír. ¿Por cuales vais a empezar?