Por unas Navidades sin desperdicio

Por unas Navidades sin desperdicio

España tira al año 1.300 millones de kilos de comida a la basura, una cifra que sigue poniendo en duda la falta de conciencia de la población sobre el desperdicio alimentario. Un problema que se agrava en Navidad, un periodo en el que se calcula que un tercio de nuestra comida acabará por desecharse, te ofrecemos unos consejos para que puedas evitarlo.

Los españoles tiramos a la basura cada semana 25 millones de kilos de alimentos. De hecho, España ocupa el 7º puesto en el ranking de países europeos que más comida desperdicia y, a pesar de que de la sensación de que en los últimos años ha habido más concienciación por parte de la población, la cifra en este 2019 ha aumentado un 9%. Por hogar, según el estudio de la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (HISPACOC), anualmente se desechan 76 kilos y el 84,2 % de estos alimentos que se tiran son productos sin elaborar, destacando frutas, verduras, hortalizas y pan. Hablamos de un problema que además agrava la crisis climática, el derroche de alimentos es responsable de entre el 8 y el 10% de todas las emisiones de efecto invernadero que generamos.

Muchas campañas de sensibilización se suman al plan con el que España cuenta para combatir el derroche de alimentos, la Estrategia nacional más alimento, menos desperdicio (2017-2020). Cada día cuenta, pero está claro que en fechas como estas que el consumo de alimentos aumenta, es cierto que se acaba comprando desmesuradamente y se termina por desperdiciar en mayor cantidad. Oriol Reull, director de TooGood To Go en España indica que “En Navidad se calcula que el gasto de los hogares españoles se eleva hasta un 20 % respecto a un mes normal y la partida de alimentación es la que más crece llegando en ocasiones a triplicarse. De ahí que un mayor gasto en alimentos derive luego en más volumen de residuos. Hasta un tercio de la comida irá a parar a la basura durante estas fiestas”. Para hacer frente a esta cuestión, planificar la compra es una de las claves, pero hay más, te contamos cuáles:

Organización

Como decíamos planificar la visita al supermercado es esencial y una lista de la compra siempre allí, así evitas no comprar de más y elaborar un menú con lo que vayamos a consumir o necesitar para los próximos días. Diseña una serie de platos que permitan consumir la comida que queda en la despensa también y evitar con ello los desperdicios.

Dale a tus alimentos el lugar que se merecen

Es importante que cuando coloques tu compra en la nevera, además de tener cuidado con la carne y el pescado, debes controlar la temperatura de tus verduras y frutas que en estos meses están expuestas a más cambios de temperatura.

Si te ausentas unos días y crees que hay cosas que no vayas a consumir, utiliza el congelador.

Fíjate bien en las fechas de caducidad y el aspecto de tus alimentos. Tanto si has cocinado comida que no te da tiempo a tomar, como si hay productos que se vayan a echar a perder y se puedan congelar, no te lo pienses, el planeta y tu cartera te lo agradecerán.

Dale un nuevo uso a la comida sobrante

¿Tienes acceso a comedores sociales o bancos de alimentos? Además de colaborar con una buena causa, estarás evitando tirar comida a la basura. Aunque desde 2016 en España se prohibió a los supermercados tirar o destruir alimentos que no llegaran a vender, obligándolos por ley a donarlos, no es una práctica que se esté llevando al pie de la letra, asíque aporta tu granito de arroz. También puedes salvar comida de establecimientos que no vaya a consumirse, por un precio reducido, a través de tu móvil con una app como TooGood to Go.

Pero antes de todo esto, asegúrate de saber en qué estado está tu comida y no la deseches simplemente porque no luzca como el primer día. Haz zumos con las frutas que están demasiado maduras y purés o caldos con las hortalizas que veas algo mustias. Y acuérdate de que los restos de carne se pueden reutilizar, con el pollo o pavo asado sobrante puedes hacer una ensalada cesar por ejemplo, o unas deliciosas croquetas. Con carne como el solomillo o entrecot, puedes animarte a preparar un pastel de carne o huevos rellenos, y si es picada, puedes utilizarla en una salsa boloñesa o una pizza.

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