¿Quiénes son los más carnívoros del mundo?
Organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) u Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publican regularmente cifras que muestran cuáles son los países que comen mayor cantidad de carne, con el fin de controlar los hábitos de consumo de este alimento en el mundo. Según las cifras, Estados Unidos, Kuwait y Australia son los tres países más carnívoros del planeta.
Factores como la disponibilidad, los precios, los niveles socioeconómicos, las estaciones e incluso las religiones son determinantes en la configuración de las respectivas dietas, hábitos y tradiciones alimentarias alrededor del globo. En cuanto al listado de los más carnívoros, Estados Unidos se sitúa a la cabeza pues sus ciudadanos consumen al año unos 120 kilos de todo tipo de carnes. Se podría creer que está directamente relacionado con que sea uno de los países con más problemas de obesidad, pero nada más lejos de la realidad. Las principales causas son los malos hábitos alimenticios y un estilo de vida sedentario.
Kuwait le sigue muy de cerca casi con las mismas cifras (119 kilos) y se caracteriza por ser el país que registra el mayor consumo por persona de carne de ave con 97,5 kilos, eso significa que es el principal animal en su dieta cárnica con diferencia. Australia, que hace algunos años ocupaba el primer lugar, ahora está en la tercera posición de la lista. Sus ciudadanos consumen cada año 111 kilos y según las estadísticas, lo que más comen es carne de cordero.
El resto del top 10 está formado por Bahamas, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Austria, la Polinesia francesa, Bermudas y Argentina. Desde 1961 -primer año con datos comparables-, la producción cárnica se ha multiplicado más de cuatro veces debido al creciente poder adquisitivo, la urbanización y los cambios en la dieta. Según datos de World Watch Institute, el tipo de carne varía entre países. Por ejemplo, más del 50% de lo que comen los argentinos es vaca, mientras que sobre el 70% de la que consumen los saudíes es de ave y el 60% es de cerdo en el caso de los alemanes.
En el otro lado de la lista se encuentran países de una buena parte de Oriente y África, como La India, Ruanda, Sierra Leona o Sri Lanka. Hay diferentes motivos para que estas naciones no consuman carne, como la pobreza – los altos precios de la carne lo convierten en un artículo de lujo inaccesible para una familia- o la religión. Pero el país que encabeza el ranking por debajo es Bangladesh. Su cocina incluye principalmente platos a base de arroz, pescado y verduras, mientras que el consumo de pollo, cordero y carne es mucho menor -la carne de cerdo es prácticamente inexistente ya que es un país predominantemente musulmán-. Aunque se sitúan como ‘farolillo rojo’ en el listado, no parece importarles mucho ya que según la Encuesta Anual Global sobre felicidad publicada cada año por Gallup International, los bangladeshís se encuentran entre los ciudadanos más optimistas.
En cuanto a España, podríamos pensar que estamos en los primeros puestos por la tradición cárnica y las ganaderías tan excelentes de nuestra tierra, pero no. Aunque no nos quedamos cortos, estamos en el puesto número 11 del ranking mundial con un consumo de 97 kilos al año por persona. Y eso que al cierre de 2017, según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, cada español consumió un 6,3% menos de carne que el año anterior. Lo que más cayó fue el cordero y después la carne de vacuno. Los productos porcinos y las aves disminuyeron muy poco. Como curiosidad, la casquería aumentó de forma importante, aunque su peso en la cesta de la compra es muy poco representativo en general.
Sin embargo, pese a que el consumo haya bajado, la producción se mantiene. Por ejemplo en 2016 se produjeron más de 6 millones de toneladas de carne de todo tipo, lo que significa un incremento de casi el 850% respecto a 1961. No en vano nuestras carnes son conocidas en todo el mundo.