Estos cerdos sí que se merecen perlas
Lo prometido es deuda así que esta semana os traemos un listado con algunas de las razas de cerdo que existen y sus características. Nuestro refranero es muy sabio y cuando dice que ‘del cerdo, hasta los andares’, habla totalmente en serio, y aunque también diga que no hay que echarles perlas, hay algunos tan exquisitos que sí se las merecen. Si quieres conocer más… ¡continúa leyendo!
Teníamos que empezar con el cerdo por excelencia en España, del que todos estamos muy orgullosos y del que se obtienen productos de una calidad excepcional: el cerdo ibérico. Y es que sus jamones, paletas, lomos, además de los productos frescos como la presa o la pluma son famosos en todo el mundo, y somos poseedores de varias Denominaciones de Origen. En Solobuey tenemos numerosos productos de esta raza. Se trata de una raza que desde hace miles de años se cría en el suroeste de la Península -se tiene constancia de que ya existían con los fenicios en el año 1.200 a. C.-, y por ello los de mejor calidad se alimentan de árboles de la región: encinas, alcornoques y quejigos. La grasa infiltrada que tienen estos animales le da un sabor y una textura inconfundibles, pero el resultado también depende de los exquisitos procesos de curación, con técnicas tradicionales que se cuidan al milímetro. Si nos fijamos en el color del pelaje existen dos variedades: los negros y los colorados, a su vez los negros se dividen en entrepelado y lampiño, y los colorados en machado, retinto y torviscal.
Otra muy conocida es la raza porcina Duroc. Su origen se sitúa en el siglo XIX en Estados Unidos y procede del cruce de las especies Jersey Red de Nueva Jersey y de la antigua raza Duroc de Nueva York. Estos animales tienen un tono rojizo y son muy importantes en los programas de cruzamientos. En España se encuentran sobre todo en Cataluña y Teruel.
La raza Landrace es danesa y llegó a España en la década de los 70 donde se ha asentado muy bien gracias a su fácil adaptación a diferentes medios. Son de tamaño mediano y de color rosa pálido y pueden tener alguna mancha negra azulada. Se suele emplear en la industria cárnica por su buen rendimiento y la calidad de sus piezas. Una curiosidad es que son alargados y tienen 16 ó 17 pares de costillas, mientras que la mayoría de las razas de cerdo suelen tener solo 14.
También tenemos la raza Large White, que engloba a cerdos de color blanco, que ofrecen una carne de excelente calidad y que provienen de Inglaterra. Por sus cualidades -entre las que se encuentra que se trata de animales tranquilos y muy dóciles-, es la raza porcina más extendida en el mundo.
Por otra parte existe la raza Pietrain, originaria de Bélgica, que estuvo a punto de extinguirse durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la falta de grasa que la caracteriza. Son blanquecinos con manchas grandes oscuras distribuidas por todo el cuerpo y se suele utilizar su carne para extraer productos frescos más que los elaborados o curados.
Como ya sabéis, nos gusta concienciar sobre las diferentes razas de animales que se encuentran en peligro de extinción. Los cerdos lamentablemente también tienen un listado de tipos que están en recesión catalogados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Entre los que están desapareciendo encontramos el Chato murciano -que se intenta recuperar y que tiene unos 2.000 ejemplares-, el Euskal Txerria -emparentado con las razas ya extinguidas Chato vitoriano y Baztanesa, y del que quedan menos de 200 ejemplares-, Gochu asturcelta -que actualmente se encuentra ligeramente en expansión y del que casi hay 2.000 animales-, o el Negro canario –que genéticamente desciende de cerdos africanos y del que hay en torno a 1.700-.