Adobar carne roja y carne blanca para barbacoa + 8 soluciones deliciosas
Adobar carne de cerdo, pollo, ternera o cordero, para después cocinarla en unas buenas brasas, es una manera de aportarles un extra de jugosidad y sabor a tus parrilladas.
Y aunque todos sabemos que la carne por sí sola, con solo un poco de sal, ya queda espectacular con el toque del carbón, si eres fan de los aromas extra –y de alimentarte al aire libre–, te enseñamos algunas sugerencias para adobar carne roja y carne blanca para barbacoa.
Adobar con seguridad
Para ello, por favor ten en cuenta las siguientes pautas de manipulación:
Jamás elabores tu adobo en un recipiente metálico: la mezcla ácida puede reaccionar con el metal, y traspasar un “gustillo a lata” a la comida, así que utiliza envases de vidrio o plástico.
Nunca lo dejes a temperatura ambiente: debes poner tu adobo tapado con papel film en la nevera, el tiempo suficiente para que el producto absorba el sabor extra, y retardar el crecimiento de bacterias.
Bacterias peligrosas: salen de la materia prima cruda que deseas adobar. Así que para asegurar tu seguridad, cuece siempre tu adobo durante cinco minutos, déjalo enfriar antes de utilizarlo, y lávate muy bien las manos a la hora de manipularlo.
Su duración en perfecto estado: consume tus carnes en adobo antes de cuatro días y por supuesto, mantenlo siempre dentro de tu frigorífico.
Tipos de adobos
- Cocinar: aportan sabor y hacen que el producto se conserve algunos días más.
- Conservas: son típicas las conservas de carne de cerdo blanco en el Bajo Aragón.
- Escabeches: para carnes de caza: perdices, codornices, o conejos.
2 adobos originales para carne –blanca– de pollo
Las cantidades de cada ingrediente, dependerán del tamaño y cantidad de piezas que quieras adobar. Recuerda que deberás untar, empapar o hasta sumergir los alimentos en tu adobo.
Filetes de contra-muslo al vino blanco y manzana
Sofríe algunos ajos en láminas con aceite de oliva virgen extra. Cuando se doren, añade salsa de soja, media manzana rallada, un vaso de vino blanco, pimienta negra al gusto y una pizca de canela.
Cocina a fuego lento durante cinco minutos y deja enfriar la mezcla antes de bañar tus filetes de contra-muslo de pollo.
Tiempo recomendado: cuatro horas como máximo, siempre tapado, y en la nevera. Esta sugerencia es completamente personal, –por lo que, seguirla o no, depende de tu criterio– y se aplica a todas las recetas que exponemos a continuación.
Y aunque nos consta que, normalmente, se recomienda que cada clase de adobo, haga sus bondades durante unas horas determinadas –de dos hasta toda una noche–, somos más de la opinión de que…
El adobo se aplica en la superficie, y penetra apenas pocos milímetros el interior de la carne, incluso después de muchas horas de remojo, por lo que ablandarla como tal, un adobo no ablanda las carnes.
Los adobos llevan aceite aceite, y la carne es principalmente agua. El agua y el aceite no se mezclan, por lo que el aceite nunca va adentrarse en la mayoría de carnes.
De naranja y cerveza
En una cazuela con aceite de oliva virgen extra, dora unos cuantos ajos. Ponle dos cucharadas de ralladura de naranja, una lata de cerveza, dos hojas de laurel y tres cucharadas de albahaca.
Cocina a fuego lento durante cinco minutos. Deja enfriar y viértelo por encima de las piezas de pollo elegidas.
2 adobos “rumberos” para carne –blanca– de cerdo
Chuletas de aguja de cerdo al bourbon y hierbas
En un cuenco de cristal –o plástico– echa media taza de aceite de oliva virgen extra, cuatro cucharadas de bourbon, un chorro de vino blanco, tres dientes de ajo y una cebolla bien picados, dos cucharadas de mostaza y media de orégano, salvia o tomillo.
Sazona, remueve bien, cuécelo a fuego lento en un cazo u sartén durante cinco minutos y deja enfriar para luego introducir tus chuletas de aguja de cerdo en este adobo.
Costillar de cerdo al estilo oriental picante
Mezcla en un recipiente adecuado, tres cucharadas de salsa de soja, un ajo, cilantro, jengibre, la cáscara de una naranja rallada, la punta de una cuchara de guindilla molida, dos cucharadas de mostaza, dos de miel y medio vaso de vino blanco.
Cuece el resultado a fuego lento durante cinco minutos y espera que se enfríe. Empapa tu costillar de cerdo en esta mezcla.
2 adobos intensos para carne –roja– de ternera
Entrecot de ternera con Perrins y soja
Mezcla una taza de aceite de oliva virgen extra, media de salsa de soja y otra media de zumo de limón, dos dientes de ajo machacados, un cuarto de taza de salsa Perrins y otro cuarto de taza de mostaza –tu preferida–.
Cocina a fuego lento durante cinco minutos y espera que se enfríe, y ya puedes untar tus entrecotes de ternera.
Filetes de ternera en adobo rojo
Echa en tu vaso de la batidora: media taza de aceite de oliva virgen extra, medio pimiento rojo troceado, una cucharadita de pimentón dulce, sal y pimienta.
Aparte, en un sartén sin aceite, tuesta el azafrán y échalo en la mezcla de tu adobo, vuelve a batir y utiliza la misma sartén para sus cinco minutos de cocinado a fuego lento.
Cuando se enfríe, cubre los filetes de ternera y a pasar sus cuatro horas tapados en la nevera.
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2 adobos exóticos para carne –blanca–de cordero lechal
Paletilla de cordero lechal con soja, lima y menta
Bate y emulsiona media taza de aceite de oliva virgen extra, dos cucharadas de salsa de soja, un yogur natural, media taza de zumo de lima, cuatro dientes de ajo, dos cucharadas de menta fresca picada, dos de tomillo, pimienta y sal.
Cocina a fuego lento en un cazo durante cinco minutos. Deja enfriar y frota bien tu paletilla de cordero lechal –puedes hacerle unos cortes para que penetre mejor el adobo–.
Chuletas de cordero lechal a la sefardí
Necesitas: 100 ml de aceite de oliva virgen extra, 100 ml de zumo de limón y su ralladura, una cebolla, tres dientes de ajo asados, o un diente de ajo normal, media cucharada de cominos, dos clavos de olor, jengibre, la punta de una cucharada de canela, una cucharada de pimentón –picante o normal, es cosa tuya–, una cucharada de perejil fresco, otra de cilantro fresco y una una pizca de sal.
Echa los ingredientes en el vaso de la batidora y tritura hasta conseguir un puré, prueba y ajusta de sal a tu gusto. Ahora salpimenta las chuletas y déjalas 10 minutos para que la sal haga su trabajo.
Cuece el resultado a fuego lento durante cinco minutos y espera que se enfríe. Ya puedes frotar tus chuletas de cordero lechal.
Consejo: recuerda que el aceite de tus adobos, si chorrea en la parrilla, puede provocar llamas altas y llenar tus alimentos de hollín. Sé cuidadoso y disfrutarás de unas carnes rojas y blancas que no olvidarás en días.