Diferencias entre jamón ibérico de bellota y jamón ibérico de cebo

Diferencias entre jamón ibérico de bellota y jamón ibérico de cebo

Antes de nada, si nos permitís opinar, tanto el jamón ibérico de bellota como el jamón ibérico de cebo son dos alternativas ideales, porque ambos proceden de cerdos ibéricos, por lo que nos aseguramos de obtener un producto de alta calidad con un sabor excepcional.

Fundamentalmente, se distinguen en la nutrición que recibe el cerdo ibérico durante su crianza. El jamón ibérico de bellota proviene de cerdos que viven en la dehesa, y se alimentan de forma natural con bellotas y hierbas naturales, mientras que uno de cebo se ha alimentado con pienso, leguminosas y cereales.

Diferencias apreciables a la vista

Hay ciertos rasgos en sus patas y pezuñas, que pueden aclararnos si se trata de un jamón ibérico de cebo o de bellota. Por ejemplo, las patas de bellota suelen ser un poco más largas, ya que el cerdo ibérico puro, por lo general, posee un esqueleto algo más fino y extremidades sensiblemente más alargadas y su pezuña suele estar más desgastada, debido a su libertad para transitar por la dehesa.

DATO: si el jamón tiene un color “dorado” más intenso, puede ser señal de que ha sido alimentado con bellotas durante toda su vida.

Disparidades de sabor

La diferencia en el paladar entre ambas clases de jamón ibérico, es bastante evidente. En el caso del jamón ibérico de bellota, tanto su nutrición como el ejercicio realizado, favorecen la infiltración de la grasa en la carne, de forma que al cortarlo, observamos esas vetas que presentan un sabor mucho más suave y sabroso. Aparte, las características organolépticas del jamón ibérico de bellota también son diferentes, ya que su grasa proviene casi al completo de las bellotas, que ofrecen unas características similares a las del aceite de oliva.

Su coste

Puede que esta sea la diferencia más sensible entre el jamón ibérico puro de bellota y el jamón ibérico de cebo, ya que tanto las características del animal como su crianza, requieren de más esfuerzo y cuidados en el primer caso, aparte de que la calidad de la carne en sí misma es superior, por lo que también eleva su precio a la hora de adquirirlo por el consumidor.

En SoloBuey disponemos de ambos productos, traídos desde Salamanca y Extremadura, y tratados con el máximo cuidado y profesionalidad para que lleguen a vuestras casas en perfecto estado de sabor y conservación.

Jamón Ibérico de Bellota

Jamón ibérico de bellota

Nuestro Jamón Ibérico de Bellota proviene de cerdos que han sido exclusivamente alimentados con bellotas y hierbas naturales hasta la matanza y que han vivido en la dehesa de forma natural, en amplias zonas de monte de encina con una vegetación rica y variada, en la provincia de Salamanca. Tiene una infiltración de grasa en la carne muy característica que proviene casi al completo de bellotas y le da un sabor mucho más suave y sabroso.

Su curación suele extenderse entre 36-48 meses, dependiendo de la alimentación y el peso de las piezas. Es un producto muy apreciado en la alta cocina y está considerado como un lujo gastronómico.

Jamón Ibérico de Cebo

Jamón ibérico de cebo

El Jamón Ibérico de Cebo de SoloBuey, procede de cerdos que tienen que tener al menos un 50% de raza ibérica y han sido alimentados con pienso, leguminosa y cereales. El Jamón es la pata trasera completa sometida a salazón y curado como mínimo 28 meses.

Provienen de la provincia de Extremadura, dedicada a la cría del cerdo ibérico, y se crían en lugares interiores. Nuestro Jamón Ibérico de Cebo es igualmente una delicia culinaria dentro y fuera de nuestras fronteras y un estandarte de nuestra gastronomía y cultura.

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