Cochinillo segoviano, una de las joyas gastronómicas de España

Cochinillo segoviano, una de las joyas gastronómicas de España

Crujiente por fuera, suave y sabroso por dentro… ¿Ya se os ha hecho la boca agua? A nosotros sí. Y es que cada vez que pensamos en el cochinillo segoviano tenemos que ponernos el babero. Con una historia que se remonta siglos atrás y un sabor que ha conquistado los paladares de lugareños y visitantes durante siglos, este plato se erige como emblema de la gastronomía española y nosotros venimos a contaros todos sus secretos.  

El cochinillo asado es una especialidad que se ha preparado en Segovia desde tiempos inmemoriales. Su origen se remonta al siglo XV, cuando se celebraban banquetes reales y se empleaba este plato como insignia de la culinaria castellana. Aunque algunas historias cuentan que fueron los romanos los que nos dejaron este legado gastronómico, junto al vino -¡gracias por ambos!-.

La receta del cochinillo, aunque aparentemente sencilla, requiere una técnica específica para lograr la perfección en su preparación. Uno de sus secretos radica en la selección cuidadosa del animal: un cerdo pequeño en periodo lactante, de entre 3 y 4 semanas de vida y que pese de 3 a 8 kg. Debemos tener claro que el cochinillo no es lo mismo que el lechón. Este último, una vez deja de ser lactante, se alimenta a base de pienso y se suele consumir una vez alcanza un peso entre 8 y 25 kg.

Y sí, hacer una escapadita a la ciudad del acueducto para comerlo está muy bien. Pero también podemos disfrutar del cochinillo segoviano en muchos otros restaurantes ¡o hasta podemos cocinarlo nosotros! ¿Os queréis convertir en auténticos maestros asadores? Apuntad, apuntad.

Cómo cocinar un cochinillo segoviano en crudo

Cochinillo de Segovia

Antes de ponernos el delantal y sacar nuestros útiles de cocina debemos hacernos con los ingredientes. Por supuesto, el animal va a ser el gran protagonista, por lo que su elección requiere de una atención especial. Para que no os volváis locos en la búsqueda, en nuestra web podéis comprar un cochinillo de Segovia con un peso de 5 a 6 kg y una edad inferior a los dos meses, como corresponde. Después de esto solo necesitamos sal y una fuente para meterlo en el horno más tarde. Y ahora toca ponerse manos a la obra:

  1. Preparación: Sazonamos el interior y el exterior del animal. Hay quien le añade hierbas como el laurel o condimentos adicionales para realzar el sabor, pero realmente no lo necesita. ¡Al gusto del consumidor! Hacer cortes en la piel ayudará a que esta se vuelva crujiente durante la cocción.
  2. Lo dejamos reposar durante al menos una hora.
  3. Cocción: Precalentamos el horno a una temperatura alta, alrededor de 250-280°C, e introducimos la fuente con el cochinillo. Una vez dentro bajamos a unos 180-200°C y horneamos durante aproximadamente 1 hora por cada kilo del animal. Durante el proceso de cocción, es recomendable girar la bandeja para asegurar que sea uniforme y estar atentos a la piel ¡para que quede con el churruscadito perfecto! Podéis usar el truco del cordero… un chorrito de vinagre de manzana sobre la piel unos minutos antes de terminar, y quedará más crunchy.
  4. Servir: Después de sacarlo del horno hay que dejarlo reposar durante unos 10-15 minutos antes de cortarlo. ¿Te atreves a hacerlo con el plato? Este reposo permite que las salsas se redistribuyan, manteniendo la carne jugosa y sabrosa. ¡Que aproveche!

Si preferís una receta un poco más visual, podéis pasaros por el canal de La cocina de Masito y ver lo rico que le queda a él.

También podemos comprarlo hecho ¡y a comer!

¿Y por qué te hablamos hoy de cochinillo? Obviamente porque son unas fechas estupendas para un homenaje como este; y sobre todo, ¡porque nos moríamos de ganas de contaros las novedades de nuestra tienda online! No todos tenemos un chef dentro. O bueno, puede que simplemente no nos apetezca mancharnos las manos y prefiramos sentarnos a la mesa con nuestra familia y amigos a disfrutar de un delicioso cochinillo segoviano. Pues para eso está el ya clásico cochinillo de Segovia asado, que os llega a casa envasado al vacío y sólo tendréis que calentarlo unos 45-50 minutos en el horno. Además, admite congelación de hasta 540 días. ¡No tenéis excusas de que se os vaya a poner malo!

¿Preparados para las novedades? Son tantas que hemos hecho hasta una sección propia de cochinillo. Recién llegados están los Chips de Torreznos de Cochinillo preasados, la versión reinventada de la receta clásica que puedes preparar en 5 minutos en freidora. Se sirven en caja y al vacío en envases de 400 g, por lo que dan para una buena tapa para 2 personas aproximadamente. ¡Vais a alucinar con el crujido!

Comprar Torreznos cochinillo preasados

Otro manjar, con un poco más de carnecita que el anterior es el Cochifrito segoviano preasado, una de las tapa castellanas más emblemáticas. Este viene en raciones de 350 g y se prepara igual que los torreznos: primero hay que atemperarlo sin sacarlo del plástico unos 2-3 minutos al micro a 750 w. Cuando se han soltado un poco los jugos se abre y se escurre; y después se fríe en aceite bien caliente, a unos 185º en sartén o freidora durante unos 5-6 minutos. Cualquiera de los dos son un aperitivo perfecto para las previas navideñas.

Cochifrito segoviano preasadoY nos estábamos dejando para el final la joya de la corona, el Roti de cochinillo preasado elaborado con el carré -sin hueso- enrollado. Son unos 800 g de tierna y jugosa carne que podría ser perfectamente uno de los principales de una comida o cena importante. Hay que dejarlo atemperar una media hora antes de hornearlo y ponerlo en una bandeja de horno -este sin el plástico- añadiendo un poco de agua en el fondo. Se cocina a 220º durante 50 minutos y queda estupendo. También se puede hacer en la freidora de aire en unos 30 minutos. ¡Todo un manjar! Y además es perfecto para quienes les guste mucho el sabor pero no quieran manipular el animal entero. Tened en cuenta que todos los preasados tienen un plazo de entrega de 72 horas, así que preved con antelación el pedido.

Comprar Roti cochinillo asado

Ya sabéis, ya sea con el delantal puesto o con el teléfono en mano para hacer vuestro pedido, el cochinillo segoviano está esperando para ser el protagonista de vuestra próxima experiencia gastronómica ¡Buen provecho y a disfrutar!

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