Más recetas de aprovechamiento

Más recetas de aprovechamiento

Todos los años lo mismo, empezamos la cuesta de enero con unos kilitos de más por los excesos de tantas comidas. Nuestra nevera también engordó durante las fiestas y vale que no nos gusta tirar comida, pero tampoco era necesario acabar más rellenos que el pavo… que para eso están las recetas de aprovechamiento. Seguro que ya no te queda mucho o nada de las fiestas, pero como no solo tenemos que optimizar recursos en las fechas señaladas, subimos la cuesta de enero practicando y reciclando los ingredientes de la cena de hoy para los platos de la semana que viene. ¿Quién se anima con unas croquetas?

Se suele decir que del cerdo se aprovechan hasta los andares, y en realidad debería ser así con todos los alimentos. Lo de la cantidad de comida que tiramos a la basura es un tema serio, tanto que el 2 de enero de 2023 entró en vigor la Ley contra el desperdicio alimentario. Hay que ponerse las pilas con esto ya que según el informe que habla de estos datos de 2021 en España, 3 de cada 4 hogares despilfarran alimentos. Una cifra que hay que bajar en los próximos años. Como a nosotros nos encanta cocinar y somos de la escuela de nuestras abuelas, que ya nos enseñaban a no tirar nada, os proponemos una serie de recetas de aprovechamiento con las sobras del día. Por aquí os dejamos la entrega del año pasado, por si queréis repasar. Que nadie os mire por encima del hombro por repetir comidas, ¡al contrario! Elaborar platos nuevos con ‘retales’ es para llevarse un premio a la creatividad y al buen ciudadano por no echar a perder nada. Además, así la despensa se aligera un poco, los bolsillos respiran aliviados… y el estómago se nos va a quedar encantado.

Lo primero, unos cuantos consejos sobre aprovechamiento alimentario

Antes de empezar, es importante haber conservado bien los restos de comida.  Para ello recomendamos guardarlos en recipientes herméticos, o bien envueltos en papel film o de aluminio, en la nevera o en el congelador -el rey por excelencia de las sobras-. Valora la cantidad de lo que ha sobrado, porque puedes juntar ingredientes de diferentes platos o si has tenido suerte y tu hermano no pudo con tu plato favorito, solo tendrás que recalentarte una tapa. Si es una fruta o verdura que se está poniendo un poco fea, aprovecha y haz zumos, batidos o cremas, que van a estar igual de ricas.

Arroz con sobras

Y atención, si congelas líquidos -véase el rico caldo de mamá o algún guiso- guárdalos en un tarro o tupper de cristal, ¡y nunca llenándolo del todo!, porque al expandirse se puede romper el envase. También presta atención a si llevan mucha grasa. Mejor quitarla para que cuando te apetezca el caldo calentito por la noche, no te amargue el sabor rancio que pueda coger.

Imaginación al ‘chup chup’ para las recetas de aprovechamiento

Si piensas en qué hacer con las sobras, seguro que lo primero que se te viene a la mente son ¡croquetas! De cocido, de alguno de los quesos de la tabla que no te pudiste terminar con frutos secos, de pescado, setas, y por supuesto, de jamón. Aunque hay truco, es muy fácil y divertida su elaboración, además si tenemos peques en casa, seguro que pueden ayudar, sobre todo a rebañar el cazo con los restos de la bechamel. Tan ricas e icónicas son, ¡que hasta tienen un Día Mundial! El 16 de enero se celebra la existencia de este manjar tan versátil y que gusta a todo el mundo. Hay tantos tipos de croquetas como personas que siguen diciendo ‘cocreta’. Esta semana en redes os damos una receta de las de toda la vida, nuestras preferidas, de jamón, pero podéis hacerlas de cualquier cosa. Solo tenéis que sustituir la proteína y variar la cantidad de sal.

Croquetas de jamón

Berenjenas gratinadas con sobras de pollo

Si un domingo haces pollo asado para un regimiento, pero en tu casa realmente solo comen cuatro, esta es una de las recetas de aprovechamiento más sabrosas que puedes hacer. Como seguro que ya dominas la bechamel de hacer croquetas, aprovechamos ese don para estas berenjenas. Apunta: 1 berenjena grande, 250 g de salsa de tomate, 300 g de ese pollo asado, 2 patatas cocidas, 100 g de queso -el que más te guste, puedes combinar varios trozos que tengas sin terminar-, 4 cucharadas de bechamel, sal y aceite de oliva para engrasar el molde. El horno ya hace el resto. Solo tienes que cortar la berenjena en rodajas y salarlas previamente para que suden. Cuando suelten toda el agua las secas bien y las pones en el recipiente, cubres con la salsa de tomate, el pollo, las patatas cocidas también en láminas, bien de bechamel y el queso rallado o en trozos para que se gratine y quede bien crujiente.

Verduras rellenas de carne picada

La carne picada, la mejor aliada

A veces pensamos que es mejor que sobre a que falte, nos pasamos pidiendo y terminamos con más carne picada de la que necesitábamos. La puedes congelar, pero también exprimirla al máximo, porque es perfecta para elaborar un sinfín de recetas. Puedes rellenar verduras, hacer una lasaña, albóndigas, añadírselas a unos macarrones, o unas mini pizzas perfectas para cenar. Si quieres que sean 100% caseras también puedes hacer tú la masa… Es más si tienes una coliflor dando vueltas por la nevera, aprovecha para rallarla y hacer la base con ella como hemos visto en mil ideas de Tik Tok. La carne, si te ha sobrado de una salsa, puedes ponerla encima tal cual; y si estaba en crudo, sofríela con cebolla y ajo, añade salsa de tomate y pimienta. Con esto, unas aceitunas negras, y un poco de queso rallado y orégano encima ¡éxito total!

Recetas saladas y dulces para los turófilos

Los amantes del queso son unos afortunados porque hay tantas recetas de aprovechamiento que podemos hacer con ellos, como variedades -Cabrales, Brie, Parmesano, mozzarella, gouda, gruyere, Tetilla, Torta, Manchego y un largo etcétera-. Platos salados como una fondue, San Jacobos, tequeños, lasaña, soufflés, pastas, ensaladas…

Quesos para fondue, recetas de aprovechamiento

Como en toda despensa seguro que hay un paquete de arroz, proponemos un Risotto a los cuatro quesos -o los que tengáis empezados-. Se necesita una cebolla, un diente de ajo, 300 g de arroz, 1,2 litros de caldo de verduras, 100 ml de vino blanco, unos 60 g de cada queso -menos de los más fuertes-, 10 ml de mostaza a la antigua, 50 g de mantequilla y 30 ml de AOVE. Pochamos el ajo y la cebolla; añadimos el arroz y cuando esté bien impregnado, lo regamos con el vino hasta que se evapore el alcohol. Después vamos incorporando el caldo -que habremos calentado previamente- de poco en poco y sin parar de revolver para que lo vaya embebiendo mientras suelta el almidón. A los 10 minutos de cocción añadimos los quesos rallados y movemos hasta que se derritan. Podemos reservar el más seco para espolvorearlo por encima al final. Hay que dejarlo meloso, más líquido que seco.

La parte dulce no puede ser otra cosa que una buena tarta de queso. Hay mil recetas, se pueden elaborar en el horno o bien en frío, y en el gusto está la variedad de quesos que le eches. En nuestras redes hicimos una de Mascarpone y Tetilla buenísima, pero para la que os contamos hoy necesitas parmesano, queso crema, queso fresco, nata, huevos, azúcar, un poco de harina y sal. Así es la famosísima tarta de queso de la Pedroche, este postre es tan adictivo que si la pruebas, va a estar en tu top de recetas de aprovechamiento -o sino, ya buscarás la excusa para que te sobre parmesano…-.

Tarta de queso de la Pedroche

Van dos entregas de cocina sostenible y nos encantaría hacer más incluyendo vuestras recetas. ¿Nos dais ideas para la tercera? Porque #AquíNoSeTiraNada.

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