Recetas e ideas para San Valentín
El día de los enamorados está a la vuelta de la esquina y seguro que estás pensando en cómo sorprender a tu pareja con un detalle especial. Si no sabes qué hacer o regalar, vamos a ayudarte un poco… ¿Y si probamos a cocinar algo nuevo? Aunque hay que conquistar el corazón, es importante empezar por el estómago porque, ¿a quién no le gusta una cena romántica? Por eso hoy traemos deliciosas recetas e ideas para San Valentín, para que reconquistéis y sorprendáis en esta fecha tan especial.
Mini hamburguesas in love
Al ser pequeñas se pueden servir de entrante, o comer varias montándolas con diferentes ingredientes… Consejo en este caso: no las recarguéis mucho, usad como mucho dos ‘toppings’ en cada una para disfrutar del sabor de la carne. Estos bocaditos están deliciosos y conquistan seguro. Si vais a pasar un San Valentín en familia, los peques disfrutarán más incluso. Son muy fáciles de hacer -hasta os pueden ayudar- ¡y no habrá nadie que se resista! En Solobuey las vendemos en bandejas de 8 unidades, ya sea de ternera, vaca vieja, Wagyu o Angus. Para darles forma de corazón, solo tenéis que aplastarlas un poquito y ayudaros de una cucharilla para moldearlas. Si tenéis el típico molde de galletas, también podéis usarlo y extender la carne hasta que se rellene. Otra opción más trabajada si os apetece ponerle ingredientes extra -ajo, especias, pepinillo, etc…- en el interior, es hacerlas de cero con nuestra carne picada. Tened en cuenta que la picamos a demanda, sale fresquísima de Mercamadrid y hay que elaborarla enseguida o congelarla ya con la forma si lo preferís.
Pizza 4 quesos de corazón
Si tú y tu pareja sois amantes de las pizzas, esta sin duda es vuestra receta de San Valentín. Se trata de una pizza 4 quesos, pero la vamos a hacer casera, ¡eh! Y en forma de corazón, para que tenga ese toque especial. ¿Queréis el paso a paso?
Ingredientes
½ kg de harina de fuerza/especial pizzas, 250 ml de agua fría, una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva. Si la hacéis con harina de trigo normal, necesitaréis también 1 sobre de levadura o 7 g de la fresca. Encima nosotros le pondríamos salsa de tomate, orégano y unos 200 g de vuestros quesos favoritos: parmesano (este le dará un toque crujiente si lo ponéis arriba del todo), roquefort (no echéis demasiado de los azules), mozzarella, rulo de cabra, gorgonzola….
Elaboración
En un bol ponemos la harina, le hacemos un pozo en medio y añadimos la levadura disuelta en el agua. Batimos del centro hacia afuera para que se vaya integrando el agua. Por último añadimos el chorrito de aceite, la sal y amasamos con garbo en una encimera enharinada haciendo rulos y retorciéndolos varias veces para que quede bien elástica. Cuando ya esté lo suficientemente homogénea la devolvemos al bol y la tapamos con un trapo de algodón durante una hora aproximadamente. Si al hundir el dedo en la bola, esta vuelve a su sitio, está lista. Ahora ya precalentamos el horno a 200º C, ¡porque empieza la fiesta! Estiramos la masa con ayuda de un rodillo y ahora hay que tener un poco de arte, porque le vamos a dar esa forma de corazón. Quizás podéis perfeccionar los bordes enrollándolos sobre sí mismos si no está muy definida.
Con una cuchara repartimos la salsa de tomate, ya sea frito o natural, sin llegar a los bordes. Luego espolvoreamos el orégano y metemos la base de pizza al horno. La dejamos sólo 2-3 minutos para que así se fije mejor el tomate y orégano consiguiendo también una base crujiente.
Sacamos y repartimos los quesos elegidos por la superficie. Para el horneado final deberá estar a una temperatura de 220º C entre 10 y 15 minutos, dependiendo del grosor… habrá que vigilarla hasta que empiece a dorarse. Apagamos el horno, retiramos, ¡y a palpitar!
Más ideas con alimentos afrodisíacos
Os seguimos dando más recetas e ideas para San Valentín, como la de añadir al menú romántico ingredientes afrodisíacos como la miel, chocolate, fresas… (Un secreto: a muchos de ellos se les considera así por el mero hecho de comerse con las manos… así que una tabla de quesos y embutidos con frutos secos, miel y frutas, podría perfectamente subir el tono de la velada 😉). Podéis encontrar multitud de recetas con estos alimentos y hacer deliciosas combinaciones, como las Costillas a la miel que subimos hace tiempo a nuestras redes. Por aquí os dejamos algunos platos más a los que nadie podrá resistirse:
Solomillo de cerdo con salsa de chocolate
En San Valentín no podía faltar el ingrediente más deseado, aquel considerado alimento de los dioses, ¡el chocolate! Porque no solo se usa para acompañar postres, también se pueden hacer platos salados muy originales. Si lo combinamos con la carne de cerdo vamos a conseguir un plato increíble, pero es importante que sea chocolate negro, ya que aporta ese toque amargo pero a la vez con dulzor que hace que con las diversas especias que añadamos al cerdo, como orégano, romero… se cree una explosión de sabor en tu boca.
Solo tenemos que fundir el chocolate y agregarle ají dulce, frutos secos molidos y nuez moscada por ejemplo, hasta obtener una salsa densa. Podemos añadir un toque de panela si lo queremos más dulzón.
La salsa nos servirá para bañar el solomillo en daditos, en medallones, o para acompañar -y engloriar- las carrilleras de ibérico. ¿Os animáis?
Pollo con salsa de fresas y miel
El pollo es de esos alimentos a los que les queda bien cualquier tipo de guarnición o salsa, ya sea de limón, curry, manzana… pero, ¿habéis probado a hacerlo con fresas y miel? Las fresas -que ya empiezan a aparecer en las fruterías- jugosas y frescas, combinan a la perfección con el dulzor y cremosidad de la miel y dan mucho sabor a la carne blanca de las aves.
Esta guarnición también es muy sencilla. Tenéis que lavar las fresas (unos 300 g) y cortarlas en daditos no demasiado pequeños. Por otro lado, cortar un tomate y media cebolla en brunoise. Pochamos estos dos últimos en una sartén con un poco de aceite y cuando estén bien tiernos añadimos las fresas para que caramelicen pero no se deshagan demasiado. Apagamos y añadimos el chorrito de miel que darán un sabor y brillo increíble a nuestro pollo.
Carne de vacuno con trufa
La trufa ha sido considerada un manjar de lujo desde hace siglos que además cuenta con poderes afrodisíacos. Se puede incluir en los platos laminada, rallada o en salsa, potenciando el sabor de cualquier alimento o carne a la que que se añada, pero suele destacar más en la de vacuno y por aquí va un ejemplo:
Ponemos en un cazo a fuego lento unos 100 g de mantequilla y esperamos a que se derrita. Le añadimos cebolla bien picadita y mezclamos para que no se queme. Cuando la cebolla empiece a estar pochada, salpimentamos.
Añadimos la trufa negra rallándola directamente sobre el cazo y solo queda añadir nata para cocinar. Pasados unos minutos, cuando haya espesado, retiramos del fuego y a servir.
La versión más gourmet y aromática es rallar directamente la trufa sobre la carne una vez cocinada o justo antes de apagar el fuego. Unas lascas le pueden quedar increíble a una de las minihamburguesas para coronar; pero también al solomillo de vaca vieja o al ragú o el redondo de ternera…
Ya podéis triunfar este 14 de febrero con estas sabrosas recetas e ideas para San Valentín y dejar con la boca abierta a vuestra pareja… o conquistar por el estómago a quien tengáis echado el ojo 😉. Además, habéis visto que se pueden cocinar muchas cosas originales sin necesidad de ser un gran chef. ¡A ponerse el delantal!