¡Vamos a por una tarta de queso diferente!
El 30 de julio es una fecha especial para todos los amantes de este postre tan rico que no falta en ningún restaurante: la tarta de queso. Esta delicia ha triunfado alrededor de todo el mundo, y nosotros, como siempre, te vamos a proponer que lo celebres cuando te dé la gana, pero de la mejor manera posible: ¡preparando la tuya propia en casa! ¿Te atreves con una tarta de queso diferente?
Un poco de historia
Este postre tan clásico se remonta a la antigua Grecia, donde los atletas que competían en los Juegos Olímpicos la comían como fuente de energía. La primera receta consistía en mezclar queso con miel, harina de trigo y luego calentarlo.
Más tarde, los romanos la adaptaron añadiendo huevos y horneando la mezcla sobre una base de masa. Así fue como se extendió por toda Europa a la vez que el Imperio Romano crecía.
En la Edad Media ya se había convertido en un postre muy popular en muchos lugares y cada región desarrolló su propia versión, utilizando diferentes tipos de queso y técnicas de preparación. En Grecia, por ejemplo, utilizan queso feta, y en Polonia la hacen con requesón. No es tan raro si pensamos en las actuales, que incluso en cada región de España utilizamos un queso local…
En Estados Unidos se popularizó una tarta de queso diferente, una variante con estilo neoyorquino, la famosa cheesecake, en la que se utiliza queso crema, suele tener galleta como base, y tiene una textura más tersa que permite comerla con tenedor. En España, posiblemente la más viral y replicada en estos últimos tiempos de boom de tartas de queso sea la del La Viña de San Sebastián, con el corazón prácticamente líquido, que está para rebañar el plato. La imitan en muchos restaurantes, algunos añadiendo incluso queso azul en vez de solo el tipo Philadelphia… el caso es que siempre triunfa, ¡qué gran invento, amigos!
Incluso está el esponjoso pastel japonés de queso, que parece una nube y tiene un sabor sutil al que se le hace hueco incluso sin ser demasiado goloso… Está claro que existen innumerables opciones: para hacer al horno, de nevera con gelatina, con nata o sin nata… ¡por aquí van algunas ideas más!
Los ingredientes clave: quesos de Solobuey para una tarta de queso diferente
La base de la protagonista del día es, por supuesto, ¡el queso! En nuestra sección de quesos artesanos tenemos una variedad de alta calidad, tanto nacionales como internacionales, que pueden llevar tu tarta a otro nivel. Nos encantaría que nos contaras la receta más original que se te ocurre con algunos de ellos, pero mientras tanto, te recomendamos algunas opciones:
Empezamos con la clásica y siempre confiable base de Mascarpone. Este queso italiano de textura sedosa y sabor delicado es ideal para crear una tarta suave y cremosa que se derretirá en tu boca con cada cucharada. Esta de Anna recetas fáciles lleva además yogur y tiene una pintaaa…
Si con estas temperaturas nos apetece una en versión helada, aquí tenéis la que hicimos el año pasado en nuestras redes sociales, fresquita y en modo sándwich, perfecta para llevársela al borde de la piscina.
Y si queréis utilizar Tetilla DOP, os quedará una tarta de queso diferente con un toque especial que sorprende en cada bocado a todo el que la pruebe. A ver quién adivina el ingrediente secreto. ¡Se aceptan apuestas!
Para los amantes de los sabores más intensos, os recomendamos incorporar un poquito de Cabrales o del de La Peral a vuestra receta infalible. Estos dos asturianos, conocidos por su distintivo sabor, aportan una nota audaz y picante a la tarta de queso, creando un contraste delicioso con la dulzura de la base, que seguramente lleva huevos y azúcar, ¿verdad? ¡Probad y nos contáis!
No podemos dejar de mencionar el Idiazabal, un queso vasco con un carácter ahumado que añade profundidad y complejidad a cualquier postre. A esta le va a quedar genial un topping de mermelada de higo, manzana o frutos rojos.
Y para aquellos que buscan una experiencia ultra cremosa, la Torta del Casar es la elección perfecta. Este manjar extremeño, con su interior casi líquido cuando está bien tierno, transforma una tarta de queso en todo un festín para los sentidos. Para ejemplo, esta receta de Masterchef que quita el sentido.
Cada uno de ellos aporta su propia personalidad y carácter, permitiéndonos crear combinaciones únicas y deliciosas para hacer una tarta de queso diferente cada día y satisfacer a los paladares más exigentes. ¿Por cuál vas a empezar?