Comer carne en el embarazo: lo que debes saber

Comer carne en el embarazo: lo que debes saber

La alimentación es, sin lugar a duda, uno de los aspectos que más preocupan a las mujeres gestantes. Y no es para menos, entre antojos que parecen provenir de otra dimensión y la constante pregunta de “¿esto será seguro para mi bebé?”, entendemos que vuestro cerebro esté en modo alerta máxima. Por eso, hoy estamos aquí para resolveros algunas dudas básicas sobre la alimentación prenatal y para contaros que, pese a lo que puedan decir ciertos mitos, tenéis luz verde para comer carne en el embarazo durante esos nueve meses.

Lo ideal es hacerlo siempre, pero nos preocupamos más de la alimentación durante el embarazo, porque durante este periodo es fundamental mantener una dieta que sea saludable, variada y equilibrada, por ti, y por quien viene… Esto implica no dejar de lado ningún grupo de alimentos, ya que cada uno cumple una función importante dentro de las necesidades nutricionales del organismo: desde las verduras y frutas hasta las legumbres y frutos secos. Sin olvidar, por supuesto, comer carne en el embarazo.

Eso sí, es importante tomar ciertas precauciones para evitar intoxicaciones y posibles consecuencias en el feto. Por tanto, es mejor dejar fuera de la lista de la compra los productos que se sirvan en crudo o poco cocinados -carpaccios, pescados, huevos poco cuajados, ojo con las verduras en crudo, que hay que lavarlas bien…-. Además, aconsejan evitar quesos blandos como feta, brie y camembert, así como aquellos con moho o vetas azules, como roquefort o cabrales. ¡Pero tranquilidad! Hay muchas más opciones y sí que podéis comer sin riesgos quesos pasteurizados para untar, cremosos y duros, entre los que se encuentran el cheddar, el ahumado de Pría o nuestro provolone.

Queso ahumado de Pria Llanes Asturias

Por otro lado, según comparte la clínica de genética Veritas en su artículo sobre la alimentación en el embarazo, no solo es importante lo que comes, sino cómo lo comes. Es preferible cocinar los alimentos a la plancha y al vapor ¡y evitar la freidora! Además, es fundamental beber mucha agua y comer en ambientes tranquilos, procurando masticar despacio y repetidas veces.

Por qué comer carne en el embarazo

Como ya os hemos adelantado, ningún grupo de alimentos debería faltar durante la gestación, y tampoco la carne. Este alimento posee una alta densidad nutricional, proporcionando vitaminas esenciales como la B12, que es conocida por ayudar al desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del feto; o la B6, que ayuda a regular óptimamente la actividad hormonal. Además, el zinc y el hierro son otros de los nutrientes clave que obtenemos a través del consumo de carne. El hierro es vital para el transporte adecuado de oxígeno en el cuerpo y la formación de glóbulos rojos y hemoglobina; mientras que el zinc juega un papel importante en la síntesis del ADN y en el metabolismo de la vitamina A. Si queréis conocer qué otros nutrientes son básicos durante el embarazo, podéis visitar este artículo de Natalben en el que profundizan en el tema.

comer carne en el embarazo

Qué cortes de carne elegir

Una de las mejores carnes para consumir durante el embarazo es la de pavo. Es más, forma parte del listado de opciones saludables avaladas por la Fundación Española de Nutrición, gracias a su bajo contenido en grasa, su alto contenido de agua y sus niveles reducidos de colesterol. Justo en nuestra tienda online tenemos un pavo de granja que se puede hacer al horno, ya sea con o sin relleno; preparar en salsa o estofado; o despiezar para sacarle el máximo partido. ¿Sabéis que podéis asar sus pechugas al horno y tener un desayuno exquisito durante unos días? Os recordamos una receta top que hicimos con las del pollo por aquí: https://www.instagram.com/reel/CfLlWqfD4JW/.

Fiambre-de-pechuga-de-pollo-natural-2

Las carnes magras también ofrecen una excelente fuente de proteínas, hierro y otros nutrientes esenciales sin exceso de grasas saturadas. Algunos de los cortes que se incluyen dentro de este tipo de carne, y que también podéis encontrar en nuestra tienda online, son los filetes de pechuga de pollo, el lomo o el solomillo de cerdo o de ternera. Como veis, hay un montón de opciones, ¡no hay excusa para no comer carne en el embarazo!

Contra los antojos…

Sabemos que, en ocasiones, los antojos pueden llevar a las futuras mamás y quienes ‘sufren’ el embarazo junto a ellas por la calle de la amargura. Y es que, cuanto más difícil sea conseguir el ingrediente en sí o más prohibido está, ¡más apetece! Seguro que durante estos meses solo pensáis en todo lo que os estáis perdiendo: mataríais por una cerveza fresquita, vuestro sushi favorito, un buen vino o un platazo o bocadillo del glorioso jamón. Pero, como bien sabéis, las carnes poco hechas o crudas, así como los embutidos curados sin cocción, no se pueden consumir durante la gestación si se ha dado negativo en la prueba de la toxoplasmosis. Pero no desesperéis, porque hay trucos para comer carne en el embarazo de este tipo y saciar de alguna manera esos antojos sin correr riesgos innecesarios.

Jamón Ibérico de Cebo cortado

La solución está en congelar el embutido al menos durante 48 horas y luego esperar a que vuelva a su estado normal. También podéis cocinar el chorizo completamente para acompañar por ejemplo a unos macarrones; o usar su relleno a modo de picadillo para unos calabacines al horno… Y aprovechando que lo tenemos encendido, ¿os animáis a tostar sobre papel vegetal un poco el jamón para disfrutarlo en modo crunchy? No lo veáis como un sacrilegio, por salvar el antojo merecerá la pena…

Así que ya sabéis, con un enfoque consciente de la nutrición prenatal y tomando las precauciones adecuadas, no tenéis por qué renunciar a comer carne en el embarazo. Ah, y la podéis acompañar de una cerveza sin alcohol, ¡que tampoco hace daño!

Relacionados