Hoy, hamburguesas caseras, ¡y con toque gourmet!

Hoy, hamburguesas caseras, ¡y con toque gourmet!

Sabes que sin moverte mucho, en esta misma web, puedes encontrar una buena variedad de hamburguesas naturales bien ricas, pero hoy te proponemos hacer hamburguesas caseras, prácticamente de cero… de forma sencilla, con ingredientes básicos y económicos, y por supuesto de calidad, ¡que la carne picada la ponemos nosotros! Solo falta ‘aderezarla’ para darle un toque diferente. ¿Dejamos volar la imaginación?

Para hacer unas buenas hamburguesas caseras, lo primero y esencial es disponer de carne de calidad ya que, a no ser que le pongamos más adornos que a un gin tonic, es el ingrediente principal. Como de eso nosotros sabemos un poquito, si no quieres complicarte pero sí quedar muy bien con tus invitados, mete en la cesta de la compra nuestras hamburguesas de Wagyu, que vienen en bandeja de 4 unidades y son una locura de ricas con su grasa infiltrada.

Pero si os gustan más los sabores de siempre, también tenéis de vaca, ternera de Ávila, o Angus, considerada también un manjar. Esta es la parte fácil, pero ¿os animáis a hacer hamburguesas caseras de cero y con un punto extra? De base podéis elegir carne picada de vaca para acompañar a ingredientes más potentes o carne picada de ternera para quien le gusten más suaves o vayan a poner ‘toppings’ más ligeros.

Empezamos por la clásica… ¿o le damos rock & roll?

Por supuesto antes de meternos a ‘rellenar’ la hamburguesa casera, vamos a contaros cómo hacer la básica mezclando carne picada, yema de huevo, ajo bien picadito, perejil, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta, mezclamos bien en un bol, le damos forma con el grosor deseado, y ¡a la plancha!

montando hamburguesas caseras

Ya tenemos a la madre de las hamburguesas caseras, pero nuestra intención para hoy es darle más emoción al asunto y disfrutar de una receta diferente y llena de matices. Cogemos la carne picada sin más y nos pasamos en primer lugar por la sección de embutidos de cerdo de nuestra tienda online. A partir de aquí podemos crear diferentes propuestas. Quedará muy suave y sabrosa con butifarra blanca de pincho. Tendríamos que desmenuzar algunos trocitos para mezclarlo bien con la carne picada y que se cocine completamente, o bien, si la queremos en modo ‘milhojas’, cortarlos en rodajas y marcar estas previamente en una sartén. En este caso salpimentaríamos la carne, pondríamos unos 90 g esparcidos, bien finita, después las rodajas de butifarra, y otra capa encima del mismo peso sellando los bordes para que no se salga el embutido…¡y a la parrilla!

Para hacerla con toque picante, misma operación pero con el chorizo picante, y el contraste lo podéis encontrar en algún queso tipo Provolone. ¿Queremos añadirle más potencia de sabor y somos muy ‘morcilleros’? Pues buscamos en la tienda online la morcilla de arroz y a esta sí, mejor le quitamos la piel y la integramos desmenuzada con la carne picada.

A por hamburguesas caseras más elaboradas

¿Más potencia aún? A esta le podríamos poner el nombre de ‘gocha’… Con la panceta adobada en taco elaboraremos una burger bien sabrosa ideal para los cheating days. Cortamos la panceta en láminas y estas en trocitos pequeños que haremos en la sartén con el propio aceite que suelta. Cuando ya esté frita, ponemos una capa de carne picada, esparcimos los taquitos de panceta, otra capa por encima, cerramos los bordes y lista. Para aumentar el crunchy de la panceta al morder, al rellenarla pondremos también cebolla frita. ¡Ñam!

hamburguesas caseras rellenas

Con taquitos de nuestro chorizo ibérico de cebo, queso de cabra y cebolla caramelizada, todo bien amalgamado con la carne de ternera salpimentada, seguro que podemos hacer que a alguien se le salten las lágrimas en la mesa. Y más de lo mismo con laminitas de alguno de nuestros jamones o paletas, y unos frutos secos como el pistacho pero en trozos bien pequeños, para que nadie pierda una muela…

Si lo que queréis es emocionar a los niños, en su carne picada -para esta recomendamos ternera- vamos a mezclar trocitos de Provolone, de tomate seco y a condimentarla con orégano. No van a saber si se están comiendo una pizza o una burger y van a fli-par.

Última ronda con las más gourmet

Ahora pasamos a las ‘burguer sorpresa’ con algunas delicias de pato, que le van fetén a la carne picada. Si buscamos un bocado untuoso y lleno de sabor, haremos una bola y con los dedos haremos un agujero en el centro en el que añadiremos un trozo de micuit de pato. Boleamos, aplastamos para darle la forma de hamburguesa, y a la plancha. El calor hará el resto del ‘milagro’ con el micuit, que desprenderá todo su sabor. Esta maravilla puede terminarse con mermelada de frambuesa o de cebolla caramelizada, un buen pan, si os apetece un poco de rúcula ¡y no necesitará más ingredientes!

Jamón de Pato

Con el jamón de pato también podemos hacer otra de nuestras sabrosísimas hamburguesas caseras rellena. Para esta os recomendamos que entre la carne picada mezcléis unos poquitos arándanos secos… y volvemos al ‘método sándwich o milhoja’: primero esta carne con ‘chispitas’, una cama de delicadas lonchas de este jamón, una bolita tamaño nuez de la torta de Gorgonzola y Mascarpone, la otra capa de picada y a sellar bien. Ojo con pasarse con el queso porque al calentarse sube de intensidad y nos puede ‘comer’ el resto de sabores y además es súper fundente y no queremos que se desparrame. Asegúrate de hacerla en primer lugar y durante más tiempo por la parte en la que está el pato más cerca de la superficie.

Podríamos quedarnos a vivir en la sección de quesos artesanos y lo sabéis… además, seguro que a la mayoría le encontráis hueco entre estas o vuestras propias ‘mezclas’, pero vamos a ponerlos como protagonistas de la burger: por ejemplo, en una de Parmesano, al que le añadimos todo el sabor de la salsa pesto -albahaca, ajo, piñones, queso y aceite de oliva-. Podemos hacer la salsa y mezclarla en la carne, o soltar los ingredientes picados y que implosionen y se junten con cada mordisco.

disfrutando de las hamburguesas caseras

Otra para picos finos podría ser con queso crema -el mascarpone, al ser salado, irá de lujo- con calabacín y pimiento rojo. Para las que lleven verduras como estas o berenjena -también muy rica integrada entre la carne-, os recomendamos que las aséis previamente. Así no soltarán mucha agua y además estarán en su punto de cocción. Si los incorporásemos en crudo se quedarían demasiado enteros.

Y terminamos con una bomba bien alegre y, ¿cómo no?, con sabor mexicano… Jalapeños o chiles verdes picados, cebolla roja o directamente pico de gallo, tabasco para aliñar, cilantro… y si queréis ponerle algo suave, que sean por ejemplo unas lascas de Grana Padano. No es que vaya a quitarnos el fuego de la boca, pero el contraste está delicioso y nos lleva de viaje al corazón de Jalisco. ¿Te vienes o te quedas en la primera parada de ajo y perejil?

plato hamburguesa terminada

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