Os hemos ido haciendo spoiler y dado alguna que otra receta con este lácteo en este blog y en redes, pero, tratándose de queso, nunca es suficiente, y para celebrar el Día del queso el próximo 27 de marzo, os proponemos una minuta con este ingrediente en todos y cada uno de los pasos: Aperitivo, primero, segundo y postre… Porque hay tantas variedades que no nos aburrimos de él y además vale para dulces y salados. ¿Te apuntas al reto del menú temático en su honor?

 Cada 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Queso para poner en relieve su importancia y tradición en la gastronomía. Es un alimento que se obtiene de la maduración de la cuajada de la leche de la vaca, cabra, oveja… Se calcula que hay unas 2.000 variedades en todo el mundo -ojalá nos diera para probarlos absolutamente todos- pero claramente no son iguales, hay diferentes métodos de elaboración, varía el grado de madurez, el aroma, textura, color, sabor…

Este rico alimento proviene de una materia prima tan básica como la leche y se remonta a hace más de 6.000 años. Como algunos de los grandes inventos, se piensa que el primer queso fue fruto de un descuido. Se hizo en Oriente Medio al conservar leche en un recipiente de estómago de cordero. Su alta temperatura habría cuajado la leche. Otras teorías apuntan a la aplicación de sal a la leche cuajada para conservarla o la adición de jugos de frutas ácidas que coagularían la leche. Sea como fuere, ¡gracias!

El consumo de este lácteo tiene enormes propiedades. La primera es el alto contenido en calcio, uno de los minerales más importantes para el cuerpo humano. También es fuente de vitaminas del grupo A, B y D. Para llevar una dieta equilibrada se recomiendan tres lácteos al día y el queso cuenta como tal, así que puedes aprovechar cualquier momento para tomarlo como snack o acompañando cualquier comida. Por si tienes dudas de cómo celebrar su efeméride, ahí van unas cuantas ideas…

¿Cómo celebrar un Día del Queso temático?

 Cualquiera puede comerse un par de lonchas en el desayuno o un trocito en el aperitivo para conmemorar este día tan especial, pero un auténtico turófilo -nos gusta la palabra, sí, se nos llena la boca…- se haría un menú temático donde el único protagonista, de principio a fin, fuera el versátil queso… Así que vamos a ponernos el delantal, una buena banda sonora acorde y ¡manos a la obra! Empezamos con los aperitivos, porque hay infinidad de ellos – aquí tenéis un recopilatorio bien completo-. Si no queréis complicaros, la típica tabla de quesos siempre es un acierto. Con un buen pan, frutos rojos, mermelada o cualquier dulce lo tenéis listo… –recordad con cuántos ingredientes se puede combinar…-.

Pero si queréis algo más elaborado, haced un aperitivo caliente, como unas brochetas a la plancha de algún queso como el Tetilla DOP con bacon y un vinagre de manzana por ejemplo; o unas piruletas de quesos al horno. Solo tenéis que rallar vuestro/s favorito/s -Parmesano, Manchego, Comté…- sobre un papel vegetal, ponerle un palito en medio, ¡y a tostar unos minutos! Que sea uno de pasta dura, que se deje rallar para que quede crujiente, los blandos se pueden desparramar demasiado.

Seguimos avanzando en el menú del día del queso. ¿Quién quiere una sopa? No, no una de fideos o la del cocido, sino de queso Idiazábal DOP. Una receta muy sencilla y original. Solo necesitas 400 g de queso, 700 ml de nata líquida para cocinar, 75 g de mantequilla y para la guarnición, 150 g de boletus -o cualquier otra variedad de setas que te guste o encuentres de temporada-. Primero hay que hervir la nata líquida, agregar la mitad de la mantequilla y el queso en tacos medianos -este, sin la corteza-. Se va removiendo hasta que vemos que el queso se derrite y para dejar una textura homogénea, trituramos y reservamos. Mientras, con el resto de mantequilla salteamos las setas, las agregamos a la sopa y… ¡tachan! Vais a alucinar.

Seguimos al más puro estilo italiano, ¿risotto, carbonara, pizza?

Es evidente que en el país de la bota llevan este ingrediente por bandera en muchísimas de sus elaboraciones, así que aprovechamos el primer plato para agradecer sus aportaciones culinarias a nuestros ‘hermanos’ mediterráneos. Nuestro homenaje va en forma de Carbonara originale. Ten a mano el Grana Padano y vente a las redes sociales, porque en la receta de esta semana te detallamos el paso a paso de la buena, la de verdad, la que no lleva nata –vade retro, Satanás-. Si te apetece hacerte una pizza, la más apropiada para el día es la Quattro formaggi -que también te la contamos en su día-; y si eres más de arroz, en esta web hay unas cuantas ideas.

De segundo… ¡un buen solomillo!

En el día del queso le ponemos ídem hasta a la carne, en forma de salsa, y además uno que se note, que su potente sabor dé un plus y no pase desapercibido. Para eso los mejores son los azules, como el de La Peral, que aporta ese punch sin ser demasiado fuerte y acompaña fabulosamente a cualquier corte de cerdo. Aunque si queréis saliros de la ‘básica’, podéis hacer un Solomillo de cerdo en salsa de queso Manchego Artesano Curado D.O. Su carne blanca magra y tierna gustará hasta a los más pequeños de la casa. Necesitaréis un buen pan, porque acabaréis rebañando el plato, seguro. Además de ½ solomillo por persona aproximadamente, necesitamos 500 ml de nata líquida, una cebolla, 150 g de queso, 30 ml de ron, AOVE y sal para la salsa. Aquí os dejamos los pasos de la receta de La Cocina de Masito para que os salga fetén.

El final dulce tampoco se libra del queso

Llegamos al final del menú especial día del queso porque hay que acabar por todo lo alto. No vas a servir una macedonia… quedaría feo. Otro de nuestros post justo iba de postres con queso, así que será por ideas.

Ah, ¿queréis todavía más? Sí que sois golosos…. Como ya hemos trabajado bastante en la cocina, acabamos con una receta más relajada, un bizcocho esponjoso hecho a partir de la famosa medida del yogur. Así que necesitaremos un yogur natural, 3 huevos, 3 medidas de harina, 2 medidas de azúcar, una medida de aceite, 1 sobre de levadura, una tarrina de Queso Mascarpone, mantequilla para untar el molde y mermelada -esta es opcional, por si quieres acompañar-. ¿Quién no ha hecho un bizcocho de yogur de pequeño? Seguro que la receta te resulta familiar. Solo hay que mezclar todo muy bien y añadir al final el queso, ¡a hacer brazo con las varillas para que se integre bien! Luego al horno durante una media hora. Ya sabes, “el palillo nunca engaña” para saber si ya está hecho.

Et voilà! Ya tenemos un menú completo para celebrar el día del queso. Si vosotros tenéis alguna otra receta favorita de este lácteo, ¡compartidla con nosotros! Porque ya sabéis el lema: “nunca hay demasiado queso”. Y si os hacéis fotos ese día para recordar el homenaje gastronómico, hacedlas ‘a la inglesa’ y “say cheeeeeeese”.